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Agua que no has de beber, déjala correr. Mucho de cierto tiene esta popular frase en los tiempos actuales, ya que la gran demanda y la poca disponibilidad de recursos hídricos mantienen un conflicto latente que incidiría directamente en varios de los principales sectores productivos del país. A comienzos de este año esta situación se hizo más patente, pues la sequía que afectaba al país hizo que diferentes actores del país alertaran que el sistema de “reparto” no está funcionando. El caso más reciente que deja de manifiesto esta situación, es el remate adjudicado US$46 millones de los derechos de agua del Río Manso, en la X Región. Esta cifra, que superó en 16 veces la estimación de venta hecha por las autoridades (en torno a los US$8 millones), es a juicio del subsecretario de Obras Públicas, Juan Eduardo Saldivia, “una demostración de que el valor que le asigna el mercado privado al agua es mucho mayor que el que le asigna nuestra institucionalidad”. Este tipo de subasta se lleva a cabo cuando existe más de un interesado por el mismo caudal, y en aquella operación existieron 10 participantes, entre los que figuraron grandes generadoras como Endesa y Colbún. Por ello, a nivel gubernamental, ya se están delineando ideas tendientes a elaborar mecanismos que permitan otorgar más eficientemente estos recursos, y que brinden la posibilidad de que aquellos que ya tienen dueño y no son utilizados puedan reasignarse y no se queden estancados, como sucede actualmente, debido a la posibilidad de pagar una patente por no uso, la que a la fecha acumula una cifra de 450.791 UTM, lo que equivale a unos US$31 millones. Endesa figura como la empresa que paga el mayor valor por este concepto, con un total de 70.670 UTM (16% del total), seguida de AES Gener, con 56.488 (13%) y Valle Rapel, con 51.680 UTM (12%). El Cauce de las Reformas Y es que al ver cómo el Estado otorga derechos de agua de manera gratuita y permanente, lo que se ampara en el derecho de propiedad, diversos sectores se preguntan si este sistema reconoce el conflicto que hay detrás de la escasez del agua. Retomando el caso del Río Manso, por ejemplo, ¿que habría pasado si ese caudal hubiera sido propiedad de un particular que no los utilizaba y aparece un interesado en pagar US$45 millones por el? Por ello, Saldivia es crítico: “lo que pretendía esa reforma al Código de Aguas de 2005 era que la gente que había pedido derechos de agua y no los usaba los devolviera, pero están pagando la patente, entonces el objetivo de la reforma legal no se está cumpliendo porque este nunca fue aumentar la recaudación fiscal”. Respecto de los altos precios que están dispuestos a pagar los privados para adjudicarse estos derechos comenta que “lo que tenemos como institucionalidad para asignar aguas está siendo absolutamente sobrepasado por la realidad, y si tuviésemos una mejor institucionalidad para resolver los conflictos quizás el país generaría mucho más, no en términos de remates y de dinero, sino de eficiencia social”. La Gota que se Agota A nivel nacional la demanda de aguas no consuntivas, o sea aquellas que son devueltas a su fuente, esta encabezada por el sector energético, con un 68%; seguida por los caudales ecológicos, entendidos como agua reservada para preservar valores como el hábitat natural y funciones ambientales, con un 23%, y el rubro acuícola, con 8%. Luis Alberto Moreno, director regional de aguas en la región de Los Lagos, explica que el uso del agua es tan importante para el sector de la generación eléctrica, que empresas como Endesa, Colbún y Trayenko, destinan una cifra que fluctúa entre el 3% y 6% del valor de la inversión que harán en sus proyectos a la adjudicación de estos derechos. Es así como en este rubro las compañías compiten fuertemente por la concesión de nuevos derechos de agua y la conservación de los que poseen. En este sentido, un claro ejemplo es lo que sucede con el proyecto Alto Maipo, donde Aguas Andinas es propietaria de los derechos hídricos del embalse El Yeso, los que a su vez son requeridos por AES Gener para levantar dos centrales con una capacidad de 600 MW. Si bien la primera empresa no los utiliza actualmente, necesita ese caudal para garantizar el suministro a sus clientes, lo que tiene entraba las negociaciones entre ambas empresas. En tanto, el principal consumidor de aguas consuntivas, que son utilizadas y no son devueltas, es la actividad agropecuaria y forestal, con 78%; seguido del sector industrial, con un 12%, y los sectores de agua potable y minería, con 6% y 4%, respectivamente. Al respecto Luis Schmidt, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, comenta que el agua es un elemento primordial para la actividad, por lo que es importante que los derechos que ya están inscritos se mantengan en manos de sus actuales propietarios, a lo que agrega que “los agricultores, somos muy celosos, porque el clima puede mejorar los suelos, pero si no tienes agua, no hay agricultura”. Por su parte, Javier Cox, gerente general del Consejo Minero, explica que lo que afecta a su sector es que sólo utilizan alrededor del 50% de los derechos de agua que poseen, puesto que las resoluciones de impacto ambiental generalmente no autorizan el uso de toda la cantidad disponible. El ejecutivo señala que este excedente debe considerarse, puesto que los proyectos mineros siempre contemplan ampliaciones futuras, por lo que se necesita contar con un margen. Sin embargo, destaca que “lo lamentable es que tenemos que pagar multas (patente por no uso) por el agua que quisiéramos usar y no nos dejan”. En todo caso, destaca el trabajo que realiza la mesa de agua constituida por representantes de todos los sectores consumidores, mediante la cual se quiere conseguir fondos para contar con mejores estudios que demuestren la presencia de aguas subterráneas, prospecciones que hasta ahora son realizadas con capitales de las propias empresas mineras. Los Señores del Agua Según información recabada en el Balance Hídrico de Chile, elaborado conjuntamente por la Dirección General de Aguas (DGA) y el MOP, el caudal total a nivel nacional asciende a 29.411 m3/seg. Al observar el ranking de los principales dueños de estos recursos, destaca que es encabezado por Endesa, con un caudal de 6.795 m3/seg., lo que equivale a un 23% de participación, seguido de AES Gener, con 2.368 m3/seg., correspondiente a un 8%. Posteriormente se ubican la Dirección de Obras Hidráulicas, Colbún y CGE con un 2,4%, 2,2% y 1,9% de presencia respectivamente. Según proyecciones elaboradas por la DGA estiman que en un plazo de 10 años el sector agropecuario incrementará su uso de agua en un 8%, pasando de 530 m3/seg. a 574 m3/seg, pese a lo cual su participación caerá de 78% a 74% en el consumo de derechos consuntivos. En los no consuntivos, destaca la fuerte arremetida que tendrá el sector energía, pues su participación pasará de 68% a 84%, lo que ya anticipa que los conflictos con otros sectores se acrecentarán en la lucha por el “vital elemento”.