26 Junio 2008

Lagos, las normas impuestas y los estudiantes

El ex mandatario Lagos– neosocioliberal que no cuenta ni contará con mi devoción- acaba de participar en el Foro Humanitario Mundial y pronostica que los países desarrollados establecerán barreras comerciales verdes a países en desarrollo, barreras que les obligarán a justificar que la elaboración de determinados productos se ha hecho con procesos que no incrementan la contaminación, como parte de su futura estrategia para luchar contra el cambio climático.

Bravo por sus palabras, las que coinciden con los propósitos del juez Garzón de llevar ante la justicia a los grandes responsable de la contaminación global, de modo que podremos un día ver sentados en el mismo banquillo a los jumbocontaminadores desarrollados y a los jumbocontaminadores subdesarrollados. Pero el ciudadano Lagos- por ello hay que felicitarlo por descubrir aunque tarde algo que hemos repetido constantemente- ha agregado un concepto que, mutatis mutandi, es un mensaje transparente a la ciudadana sucesora que le sucedió y a quien está por sucederle algo grave, si no hace caso: su total e irremediable desprestigio antes que se vaya para su casa y en vida. Agregó el ciudadano Lagos que considera fundamental que los países en desarrollo participen en las negociaciones destinadas a adoptar un acuerdo internacional el próximo año en Copenhague, de modo que sus voces sean escuchadas y "no se les impongan normas en cuyo diseño no han tenido participación". Repetimos: “de modo que sus voces sean escuchadas y "no se les impongan normas en cuyo diseño no han tenido participación.” Palabras que, sin saberlo, los estudiantes de Chile han hecho suyas y se proponen en los próximos días realizar a lo largo de todo el país un proceso de consulta ciudadana para legitimar su rechazo a la LGE, a falta del “plebiscito vinculante”, mecanismo transparente, concreto, eficiente, progresista, moderno y votado de corazón, que la Concertorsión no tiene ni el más mínimos interés en impulsar, mecanismo que permitiría a la ciudadanía ventilar a la luz del día los grandes preocupaciones nacionales, sin cambullones a puertas cerradas: “de modo que sus voces sean escuchadas y "no se les impongan normas en cuyo diseño no han tenido participación.” Bravo ciudadano Lagos por su claro mensaje a los transilvanos que operan de noche en castillos de piedra con las ventanas tapiadas y se niegan a abrirlas por miedo a la luz del sol y así ocultar sus gordas billeteras en juego. De paso, los estudiantes han invitado a la ciudadana Bachelet a emitir su pronunciamiento, en el lugar y hora que se acomoden a sus altas funciones. Héctor Arroyo Llanos Fundación Defendamos la Ciudad Montreal, 25.06.2008



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