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Una inversión que bordea los US$ 265 millones contempla el megaproyecto inmobiliario de 21 edificios que la firma Reconsa construirá en un terreno de 14 hectáreas de las dunas de Concón. De las casi 50 hectáreas que conforman el campo dunar, solo 12 de ellas han sido declaradas Santuario de la Naturaleza, mientras que el resto -casi en su de totalidad-, pertenecen a la empresa. En paralelo, la Municipalidad de Concón y la Seremi de Vivienda de la V Región tramitan una modificación del plan regulador de la comuna, que zonificará 38 hectáreas de las dunas, permitiendo sólo construcciones de hasta cuatro pisos en áreas menos vulnerables e impidiendo todo tipo de edificación en sitios menos seguros para la conservación del ecosistema. Esta iniciativa, que define 13 zonas territoriales para fines inmobiliarios y cuatro sectores abocados a proteger las milenarias arenas, se encuentra en su fase final, corrigiendo las indicaciones propuestas por la seremi para ser aprobado en las próximas semanas. La inminente aprobación de este plano regulador y la falta de acuerdo en las negociaciones referentes a la constructibilidad del sector, ha suscitado una controversia entre las autoridades de la zona y la firma Reconsa, propietaria de los terrenos del campo dunar. Incluso, seis diputados elaboraron un proyecto de acuerdo que fue aprobado el jueves, para solicitar al Presidente Ricardo Lagos que asigne en la Ley de Presupuesto del próximo año una partida especial para pagar la expropiación del resto de las dunas y declararlas Santuario de la Naturaleza en su totalidad. No obstante, los privados iniciaron la tramitación del megaproyecto -que ocupará 14 hectáreas de las arenas- haciendo uso de su derecho legal, pues la zona está regida por el antiguo seccional comunal que permite este tipo de construcciones de altura. "El proyecto de Reconsa se rige por el antiguo seccional y ello permite este tipo de edificios. Por eso, nuestra idea es negociar con ellos, mientras se avanza en el nuevo seccional que a futuro impedirá iniciativas como esta", admite el seremi de Vivienda, Daniel Sepúlveda. El anteproyecto, que ingresó la semana pasada a la Dirección de Obras del municipio local, consiste en la construcción de 21 torres, de 17 y 27 pisos, construidas en dos filas sobre una ladera del campo dunar, frente al borde costero. La iniciativa estaría terminada dentro de un plazo de 10 años, con un total de 3.000 departamentos y un equipamiento que incluye piscinas, gimnasio, sauna, estacionamiento, áreas verdes, salas multiuso y funiculares que conectarán el condominio con la playa. El gerente de Reconsa, Juan Ignacio Soza, sostiene que la maqueta ha sido elaborada para conciliar armónicamente el proyecto con la zona donde será emplazada. Recalcó que por su diseño ampliará la superficie preservada a un total de 26 hectáreas. "Este es un proyecto absolutamente respetuoso del campo dunar, que crea miradores naturales y mantiene grandes espacios desocupados entre cada edificio. A nuestro juicio no atenta en absoluto con la preservación de las dunas". El abogado de la firma, Herman Chadwick, sostuvo que el proyecto fue ingresado al concluir seis meses de negociaciones infructíferas. "No nos hemos cerrado a las negociaciones, pero las dunas son privadas y no tuvimos respuestas reales y acordes al derecho de los dueños del terreno y al desarrollo inmobiliario de este siglo"