Defendamos la ciudad

El mal uso de veredas es una realidad. Ante esa problemática -que intenta ser abordada a nivel municipal y que es sancionada por la legislación- el presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman asegura que no hay solución.

Al salir de la estación de Metro Patronato, en el paseo Lastra, en la comuna de Recoleta, los toldos azules se transforman en protagonistas del paisaje, acompañados del bullicio y de la amplia variedad de productos -incluyendo alimentos- que venden los comerciantes ambulantes en la vereda.

Esa imagen es una evidencia de cómo el mal uso de la vereda o pasos peatonales se ha convertido en una realidad.

Para llegar a Avenida Recoleta, desde la estación del tren subterráneo, hay que moverse por pequeños pasillos, intentando evitar a los comerciantes y a quienes se detienen a comprar o preguntar precios.

Pero ese no es el único problema que dificulta el libre tránsito de peatones. Los vehículos de repartidores de delivery, ciclistas y terrazas de restaurantes son otros de los obstáculos que los transeúntes deben sortear diariamente.

Pese a que esas problemáticas intentan ser abordadas a nivel municipal -según la comuna que corresponda- y que son sancionadas por la legislación, en algunos sectores el libre tránsito por la acera es constantemente impedido. 

Para Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, ese problema no tiene remedio. 

–En Chile existen centenas de miles de leyes, pero la práctica de las autoridades que ejercen el poder político es no exigir el cumplimiento de esas leyes– dice Herman a The Clinic.

Y es que a su juicio, aunque existan medidas para tratar esas situaciones, corresponden a un “problema latente” que “no se va a solucionar jamás”. 

–Aquí no hay capacidad de fiscalización, por lo tanto, esto es producto de la condición de país subdesarrollado como Chile. Tenemos que seguir viviendo así, así de simple. No hay solución.

Además, sostiene que el correcto uso de las veredas se le debe inculcar a los menores de edad para que se adopte como un sello cultural.   

–Cuando las personas son grandes ya no se les puede cambiar en sus hábitos– asegura.

El presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, eso sí, precisa que la utilización de espacios públicos por parte de locales comerciales no es “tan perjudicial”.

–Lo encuentro un pecado venial, no tiene mayor trascendencia. Lo otro sí es grave– remarca.

“La prioridad de la vereda está en el uso peatonal”

El académico de la Universidad de Chile y director de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), Alberto Texido, explica que las aceras están definidas para un tránsito no vehicular.

–La prioridad de la vereda está en el uso peatonal, de libre circulación– dice.

En ese espacio, plantea, es donde se resuelve la peatonalidad, y precisa que otros elementos son una “incompatibilidad” con el uso privilegiado del transeúnte. 

–Es bueno entender que hay un mínimo en la vereda, un intocable.

Sin embargo -a su juicio-, mediante un “buen diseño urbano” la acera puede incorporar otros usos, así como también ordenar su utilización.

–Tú puedes generar ciertos trayectos que, bien diseñados o bien resguardados, permiten la coexistencia. Por ejemplo, en la medida que tengamos más ciclovías tendremos menos bicicletas en las veredas.

Lo importante, dice Texido, es impulsar medidas para recuperar el valor del espacio público, entre ellos el libre tránsito de peatones.

–El valor del espacio público ha estado en crisis y, de alguna manera también, la preocupación de la condición pública de las veredas es parte de esa revalorización que necesitamos para recuperar lo público.

Otro de los problemas que afectan el libre tránsito de peatones es el mal estado de la vereda.

Para el académico de la Universidad de Chile y director de la AOA, ese problema está relacionado con los problemas de recurso y de gestión de las municipalidades.

–Tú puedes tener la plata y no lo haces bien– explica.

Pero no es lo único. Otro elemento, a su juicio, es el desequilibrio de recursos económicos.

–Hay una responsabilidad en esa tarea del aseo y ornato que es propia de los municipios que requiere buena gestión y financiamiento, y eso es un problema cuando depende de municipios con más recursos y menos recursos. Claramente hay un problema de equilibrios– sentencia Texido.

Fuente: https://www.theclinic.cl/2023/03/20/expertos-analisis-veredas-peatones/