Defendamos la ciudad

Esta Secretaría Regional Ministerial informa que ha decidido que todas ellas serán estudiadas y analizadas en el marco de la actualización del PRMS que esta secretaría llevará a cabo durante el año 2007”. La ciudadana ministra circunstancial del sector estaría, de acuerdo con la Circular Nº 41 antes citada, analizando la conveniencia para la querida ciudadanía de extender Santiago horizontalmente más allá de sus límites actuales, pues no creemos que se desee utilizar la tercera dimensión, dada que su plusvalía etérea sería muy difícil de cuantificar, a diferencia de terrenos agrícolas reales y terrestres que, en virtud de un bic, pasan a valer 2,3,4,5,6 y más veces, de un día para otro. Milagro de la transmutación de la tinta en sólidos doblones que quedarán en manos de “privados que no se acogen al procedimiento establecido”. La ciudadana presidenta por boca de su ministra circunstancial estaría, de este modo, siguiendo los pasos de Ricardo I, quien también por boca de uno de sus ministros circunstanciales, inicio el proceso llamado Predofilia 1, proceso que aun no ha parido ningún ejemplar pues parece que se les pasó el tejo y no hay interesados, a pesar de los enjundiosos argumentos a favor de la suburbia soberbia, esgrimidos en su oportunidad. O sea, tenemos una superficie potencialmente utilizable que no ha sido utilizada, a la cual se desea agregar otra superficie utilizable, sin haber agotado los medios para utilizar la dicha superficie utilizable no utilizada. Me gustaría resucitar a Cantinflas y pedirle una entrevista televisada para que nos explicara el caso con sus propias palabras. ¿Por qué este prurito casi anual de expandir Santiago- y no sólo Santiago- si la ciudadanía no obtiene ningún beneficio de ello? Porque los neoliberales han hipertrofiado al sector construcción en tanto que herramienta para crear empleo- ante el temor que la ciudadanía se dé cuenta que se la están pasando por el aro y se libere de la centroizquierderechaunidajamásserávencida- el que como todo Frankenstein atacado de prediofilia, necesita más y más suelos. Por otra parte, la construcción sirve de taparrabo para ocultar los pobres cojones de un modelo que ha tirado por la borda el desarrollo de sectores más sofisticados que pudieran situarnos a nivel de principiante de los países desarrollados: robótica, micrométrica, biogenética, informática, nanotecnología, inteligencia artificial, etc. Si realmente se deseara hacer desarrollo urbano- hay barrios completos maduros para ella- tomando en cuenta la opinión de expertos, profesionales y ciudadanos informados, nuestras autoridades debieran comenzar por desenterrar el concepto de renovación urbana, incluyendo fusión predial, concursos públicos de diseño, captación pública de la plusvalía, equipamientos correspondientes, diversidad funcional, permanencia en el sector de sus actuales ocupantes y, por sobre todo, visión de país y de la ciudades que queremos a lo largo de Chile. Entre tanto, cabría preguntar qué índice de ocupación exhiben los edificios en altura y conjuntos terciopelo de las afueras, para eliminar de raíz la duda de estar actuando como los países del Caribe con muchos edificios y conjuntos sin terminar, donde los inversionistas bañaron en las playas de Macondo su pesitos y se echaron a volar, ya que el amor apasionada por el sector construcción, entre otras cosa, obedece a la fluidez con que fluyen los fluidos por los canales regulares e irregulares y resulta casi imposible seguirles las pista. Para terminar traigo a colación una pregunta inteligente que se hicieron las autoridades vascas de Bilbao, España: “Después de construir rutas, puertos, edificios en altura, aeropuertos, etc. ¿Qué?” Héctor Arroyo Llanos Agrupación Defendamos la Ciudad