Defendamos la ciudad

Fundación Defendamos la Ciudad ha tomado conocimiento hoy que la concejal por Ñuñoa Danae Mlynarz ha objetado la eventual demolición de esta residencia localizada en la Av. Pedro Torres 250 porque, en sus palabras, "sería una nueva depredación del patrimonio histórico y cultural de la comuna", razón por la cual le solicitó al alcalde Pedro Sabat que, con recursos municipales, "adquiera la propiedad para que sea destinada al uso de la comunidad ñuñoína, se establezca un parque abierto al público y al mismo tiempo, se proteja el valor patrimonial de la vivienda que podría acceder a la condición de Monumento Histórico". Al respecto, Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad expresó "compartimos plenamente la posición conservacionista de la concejal Mlynarz y en tal sentido, si el alcalde Sabat argumenta que no tiene recursos para comprar dicha casa, la que tiene una espectacular área verde consolidada a través de los años, proponemos que sea el Club Deportivo de la Universidad Católica, quien asuma la responsabilidad de adquirir la casa por la razón que damos a conocer enseguida. Bajo el gobierno del presidente González Videla los directivos de entonces de ese club deportivo recurrieron donde la señora Rosa Markmann, su esposa, para solicitarle sus buenos oficios orientados a que el presidente de la República tomara la decisión de entregarles gratuitamente los terrenos riberanos al Mapocho con el propósito que ese club dispusiera de las áreas verdes necesarias para practicar actividades deportivas. Doña Rosa influyó decisivamente en su marido y éste dispuso la transferencia gratuita del predio para que el Club Deportivo de la Universidad Católica (CDUC) tuviera las 6 hectáreas que hoy conforman el polémico Estadio Santa Rosa de Las Condes, situado en el sector urbano más preciado del país. A pesar de que el Estado de Chile le donó ese terreno a su actual ocupante con una claúsula modal que establece que su único destino es para actividades deportivas de ese club, éste último lo acaba de vender en 35 millones de dólares a una empresa inmobiliaria que desea construir 3 torres comerciales. Hace casi 60 años atrás los directivos del CDUC, en agradecimiento a las valiosas gestiones de doña Rosa Markmann de González Videla, bautizaron el terreno que habían recibido gratuitamente con el nombre de su benefactora y por ello el estadio de denomina Santa Rosa de Las Condes. Estimamos que es la hora de devolver la mano y por ello instamos al actual Directorio del Club, para que con un ínfimo porcentaje de los 35 millones de dólares que ya recibió, adquiera la casa de doña Rosa Markmann y así se evite su destrucción. Tal como lo señaló la concejal de Ñuñoa, se debe privilegiar la calidad de vida de los vecinos orientando su próximo uso a la comunidad y con ello preservar la memoria histórica del matrimonio González Videla-Markmann con la seguridad de que más adelante será declarado Monumento Histórico, aplicándose la Ley Nº 17.288 del Consejo de Monumentos Nacionales. Quien tiene ahora la palabra es el Club Deportivo de la Universidad Católica. Veremos que son agradecidos con quienes le regalaron el magnífico Estadio Santa Rosa de Las Condes". (FIN) Contacto 2330321-09/2585459