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El Consejo de Defensa del Estado acusa la afectación de al menos dos de 14 sitios arqueológicos que se encuentran en la zona. Se trata de cuatro condominios exclusivos que buscan levantarse en pleno bosque esclerófilo. La entidad presentó una querella por daños a los sitios, al medio ambiente y por construir al margen del plan regulador.
“Una invitación a ser parte de un territorio natural y su preservación”. Así son ofrecidos en su sitio web los terrenos del proyecto inmobiliario Chaguay, ubicado a medio camino entre Colina y La Dehesa. Sucesos recientes indican que la invitación a ser parte de un proyecto 'verde' podría no ser tal, sobre todo considerando que la construcción se emplaza en una área de preservación ecológica.
Ayer, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una querella en contra de los cuatro proyectos inmobiliarios en la zona -incluyendo a Chaguay- por la afectación del lugar mediante la construcción de condominios, algo que incluso se realizó “al margen de la regulación urbanística aplicable”.
Los distintos proyectos en la zona cuentan con la presencia de nombres como Gabriela Luksic, la menor del clan Luksic; José Luis Délano, hijo de Carlos Alberto 'Choclo' Délano; y Pablo Longueira, quien tuvo participación como lobbista para la inmobiliaria que impulsa el propio Chaguay, entre otros.
En concreto, el CDE acusa que “gran parte de los sitios ubicados en el área del proyecto se encuentran desprotegidos y vulnerables a daños, y al menos dos de ellos presentan evidencias de afectación por actividades asociadas al proyecto”.
Además, denuncia “la afectación de al menos dos de los 14 sitios arqueológicos identificados en el lugar”, situación atribuible al proyecto mismo. Dicha conclusión emana de dos informes técnicos elaborados por el Consejo de Monumentos Nacionales, institución que constató los daños en terreno. (Revise acá el comunicado del CDE).
El escrito presentado por el órgano estatal indica que el lugar “presenta evidencias de ser un área arqueológica mayor, identificándose algunos elementos arqueológicos que no fueron consignados en la línea base del proyecto”.
El daño a sitios de valor arqueológico en el lugar es un elemento más dentro de una sumatoria de irregularidades reveladas por INTERFERENCIA en torno a los cuatro proyectos. De propiedad de empresarios y personajes pertenecientes a altos círculos del poder nacional, sus impulsores han echado mano a resquicios legales para levantar y vender los exclusivos condominios sobre la cota mil en el sector oriente de Santiago.
Sin embargo -y considerando la iniciativa judicial del CDE- el negocio podría no prosperar. Estos son los actores en juego y sus argumentos para poder levantar casas en un pulmón de la ciudad, donde el mismo Plan Regulador no permite la construcción de condominios.
Los empresarios tras los proyectos y su modus operandi
Tal como ha venido reportando INTERFERENCIA, desde hace un tiempo se vienen desarrollando distintas iniciativas inmobiliarias en las áreas de preservación ecológica ubicadas entre Colina y Lo Barnechea. En particular, el avance de los proyectos Chaguay, La Cumbre, Mirador Pie Andino y Hacienda Guay Guay ha sido objeto de escrutinio no sólo por su ilegalidad, sino por los nombres involucrados en el proceso y por la forma en la que han sido llevados a cabo.
Entre ellos, se encuentra Patagon Land, una gestora inmobiliaria ligada a José Antonio Rabat, Diego Errázuriz Zañartu y José Luis Délano, este último hijo de Carlos Alberto Délano, histórico financista del partido Unión Demócrata Independiente y condenado por delitos relacionados al financiamiento ilegal de la política.
Asimismo, aparecen Gabriela Luksic, hermana menor de Andrónico; José Ignacio Amenábar Montes, del grupo inmobiliario Fortaleza; y Gonzalo van Wersch y Carlos Valdivieso Valdés, ex directores de la corredora de bolsa IM Trust –actual Credicorp Capital–, como algunos de los nombres que componen el fondo de inversión MDPR, que controla el proyecto Mirador Pie Andino entre Chicureo y La Dehesa. (ver artículo Chicureo: los empresarios tras el proyecto inmobiliario ilegal en zona de preservación ecológica).
En cuanto a Chaguay, la iniciativa inmobiliaria está ligada a la Inmobiliaria IMAS y la constructora EBCO. De esta última es dueño Hernán Besomi, a quien se acercó el ex timonel de la UDI Pablo Longueira tras su alejamiento de la política. El también ex senador y ex candidato presidencial ahora participa en la Inmobiliaria IMAS EBCO SpA a través de Asesorías e Inversiones LB Limitada, con un porcentaje menor al 10%. En representación de ella, Longueira ha tenido audiencias registradas bajo la Ley de Lobby. Esta inmobiliaria es la que vende también el proyecto en Lo Barnechea.
Sobre la forma de avanzar en las construcciones, según diversas denuncias disponibles respecto de los proyectos, estos utilizan un esquema de política de hechos consumados, vale decir, continúan con la venta y urbanización de los predios pese a las objeciones legales, hasta que la presión del proyecto y el abultado número de nuevos propietarios que desembolsaron una importante cantidad de dinero, desemboca en legalizar lo que hasta el momento se encontraba en falta.
Otra parte de la estrategia visible a partir del comportamiento de las empresas y comentarios de sus ejecutivos es que todos están buscando apuntar a un concepto de lógica pública que reza “a igual norma, igual trato”. Bajo esta lógica, cualquier medida individual favorable para alguno de los cuatro proyectos sirve al conjunto, pues todos se encontrarían bajo los mismos fundamentos legales.
A su vez, para poder continuar con las obras, los proyectos desarrollan -según los denunciantes- una estrategia de autorización fraccionada, la cual consiste en solicitar una a una la instalación de servicios como luz o agua en el terreno, tomando contacto con cada proveedor de manera individual, en vez de presentar un proyecto urbanístico conjunto que involucre todas estas variables ante las autoridades correspondientes.
Por qué el lugar fue declarado área de preservación ecológica
El sitio donde se buscan levantar los proyectos está calificado como zona de preservación ecológica. Forma parte del proyecto de Estrategia Regional para la Conservación de la Biodiversidad (2015-2025), elaborado por diversos actores convocados por la Seremi de Medio Ambiente.
En conversación con INTERFERENCIA y a propósito de la estrategia regional, el entonces Seremi de medio ambiente para la Región Metropolitana, Diego Riveaux, explicó la importancia de esta zona. (Revise acá el artículo al respecto).
El corredor ubicado en la zona de interés para los proyectos inmobiliarios facilita “la conectividad entre los fragmentos de vegetación que conforman los ecosistemas y mejoran la probabilidad de permanencia de aquellas especies con problemas de conservación y de ecosistemas vulnerables y singulares de la región”.
El sector cuenta con presencia de Bosque Esclerófilo Andino y de Matorral Espinoso de las Serranías. En cuanto a la fauna, reptiles y una serie de vertebrados surcan la zona, incluyendo también cóndores. Entre los beneficios que otorga la flora y fauna del lugar al ecosistema, Riveaux destaca la provisión de agua, la purificación del aire, la formación de suelos, polinización, recreación y sustento de la biodiversidad.
En cuanto al bosque esclerófilo presente en el sitio de interés para Chaguay, La Cumbre, Mirador Pie Andino y Hacienda Guay Guay, el proyecto de GEF Montaña Protegiendo los Corredores Biológicos de Montaña lo define como “un tipo de bosque que se presenta en muy pocas zonas del mundo (Sudáfrica, California, Australia, la cuenca del Mediterráneo y Chile Central)”. Perderlos significaría no contar con un bosque “fundamental para el desarrollo de la vida del sector en que se encuentre”, incluyendo también “protección natural a rodadas y aluviones, detiene el avance de la desertificación hacia el sur del país y retiene y acumula agua de las montañas”.