Un muy complejo fin de año enfrenta la mayor empresa de arriendo de bodegas del país al verse obligada a someter al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) sus enormes centros logísticos que operan hace años en Pudahuel sin la necesaria autorización ambiental. Como indica la resolución adjunta, los centros logísticos de BSF que eludieron el SEIA no podrán seguir funcionando hasta que la empresa obtenga las respectivas Resoluciones de Calificación Ambiental, trámite que demora cerca de un año si todo va bien. Como hemos informado, esta decisión de la SMA surge por la denuncia de la concejala Gisela Vila realizada en mayo de 2018, que el ex alcalde Johnny Carrasco ignoró por razones que no conocemos.
Por su parte, el director de Obras Municipales, Ricardo Gallardo, incumplió hasta hoy el literal c) del artículo 24 de la ley Orgánica Constitucional de Municipalidades y el artículo 25 bis de la ley Sobre Bases Generales del Medio Ambiente.
Tal como hemos advertido, nuestro país está lleno de apariencias de cumplimiento de la ley y en este caso, además, BSF buscó presentarse a la comunidad de Pudahuel como un buen y responsable vecino, ver link:
https://bsf.cl/blog/informe-gestion-social-ambiental
Sabemos que ciertas empresas buscan congraciarse con las comunidades y autoridades locales de turno con pequeñas acciones que representan una ínfima parte del costo que tiene cumplir la ley. Algunas empresas mineras tienen vasta experiencia en esas gestiones, ejercidas convenientemente durante la tramitación ambiental de sus proyectos, donde las municipalidades siempre deben participar. La Contraloría ya se pronunció al respecto, prohibiendo esa descarada influencia indebida.
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