Según esa empresa del Estado, 1.500 m2 de "su" propiedad fueron incluidos en el humedal, lo que iría en contra de la Ley General de Ferrocarriles que se publicó en el año 1931, cuando no había sospechas de cambio climático. Al respecto, se adjunta la reclamación ingresada al Tribunal Ambiental.
Este grotesco caso se une al del Puerto de San Antonio, donde el Ministerio del Medio Ambiente rechazó la declaración de un humedal en los terrenos de ese puerto, asunto publicado en esta web. Tenemos entonces al Estado incumpliendo las normas ambientales, mientras la delegación oficial chilena, en Glasgow, Escocia, durante el desarrollo de la COP26, expresa bonitas palabras respecto del calentamiento de la tierra.