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Entre hoy y el lunes próximo se conocerá la nueva plana directiva de la Contraloría General de la República, luego de que Ramiro Mendoza, titular del ente fiscalizador, pidiera a 25 funcionarios superiores poner sus cargos a disposición. Esto puede interpretarse como el inicio de un nuevo estilo en el órgano contralor, donde las evaluaciones a sus integrantes se harán anualmente. “Es una forma de darle tiraje a la chimenea y que la carrera funcionaria avance y no se estanque”, señaló Mendoza. Respecto de la posibilidad del alejamiento de la subcontralora, Noemí Rojas, aseguró que está en igualdad de condiciones respecto de los otros funcionarios renunciados, agregando que el 70% de los ellos están en edad de jubilar. Ante una eventual modificación de la Ley Orgánica de la Contraloría, aunque reconoció su deseo de ciertos cambios, dijo estar consciente de la complejidad que ello implica. Sin embargo, se mostró partidario de que se impidan las reconsideraciones de los dictámenes, así como que las observaciones que emite el ente fiscalizador tengan un plazo de respuesta y se le faculte para establecer sanciones a quienes omitan dichas respuestas.