Estimado Patricio,
No nos conocemos, pero eso no impide que te envíe un mail de apoyo por la lucha que has dado (supongo que junto otras personas) en contra del proyecto inmobiliario en Las Salinas, a la luz de cómo se ha manejado el tema de la contaminación de suelos por parte de las partes interesadas. Me enteré hace años de este tema por un presupuesto que se le solicitó a una de las empresas destinataria de los suelos contaminados.
Casualmente hace algunas semanas llegó a mis manos un comunicado del Colegio Médico de Valparaíso donde me extrañó leer sobre el tratamiento por contaminación por "hidrocarburos y sus derivados" del lugar sin mencionar que al menos uno de los terrenos presenta además una muy probable contaminación por organoclorados y organofosforados (que dicho sea de paso pueden fácilmente inhibir la actividad bacteriana de biorremediación si solo hubiesen hidrocarburos y sus derivados) provenientes del stock de agroquímicos, fitoquímicos y otros que la empresa Shell mantenía al momento de su proscripción (parte de la llamada docena de los compuestos orgánicos persistentes) por parte de la ONU a comienzo de la década del 2000.
Recuerdo haberle hecho llegar los antecedentes al Sr. Diputado Arturo Longton (QEPD), miembro en aquel entonces de la Comisión de Medio Ambiente, pero por razones que desconozco el tema nunca prosperó.
Solo quiero ponerme a su disposición para aportar con lo que pueda, incluidas normas europeas sobre límites de contaminantes para diferentes usos de suelo como referencia para el seguimiento, defensa u objeción de las decisiones que la CONAMA tome en adelante en relación al proyecto inmobiliario en Las Salinas.
Consulté a Shell Chile sobre el particular, pero me respondió una persona del grupo Angelini aludiendo a que Shell se retiró el 2011 del país y que la marca Shell sigue siendo usada bajo licencia por Copec. No es primera vez que Shell sale de un país dejando pasivos ambientales significativos, a mi modo de ver a costa de la falta de conocimientos técnicos sobre la gravedad de la situación por parte de los tomadores de decisiones, influenciado además por los intereses del mercado muy por sobre otros intereses de orden fundamental como lo son la salud de las personas en el mediano y largo plazo.
Reitero mi disposición para contribuir, te felicito por el logro alcanzado con la solicitud de invalidación, esperando que no este resultado no sea solo una nube de humo para finalmente dar curso al proyecto sin que antes se lleven a cabo TODAS las medidas necesarias para asegurar la absoluta inocuidad de los suelos para la salud de las personas que trabajarán o vivirán en el lugar.
¡Un cordial saludo desde Düsseldorf!
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Mauro Fadda Gacitúa
Bioquímico (Universidad Austral de Chile)
Especialista en Responsabilidad Ambiental Corporativa