Quien suscribe, persona que no tiene el oficio de arquitecto como se publicó en la nota periodística, en conocimiento de un error garrafal error cometido por el Director de Obras Municipales (DOM) de Providencia, le representó esa situación, con copia a la alcaldesa Evelyn Matthei, su superior en la estructura municipal, debido a que el permiso de edificación se consideró obra nueva, como una ingeniosa fórmula para beneficiar a los inversionistas, en circunstancias de que se trataba de una ampliación de proyecto, pues las previstas 2 torres habitaciones de 32 pisos c/u, con 295 departamentos y 372 estacionamientos, se emplazarían en el mismo terreno que ocupa el hotel Sheraton y una torre complementaria.
Respecto de la decisión del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en orden a liberar al proyecto de su ingreso al SEIA, como lo consigna dicho medio de prensa, ello solo significa que ese servicio público "especializado" no se informó adecuadamente de las características acumulativas del proyecto.
Como el funcionario municipal no inició el proceso de invalidación del permiso mal otorgado, tuve que presentar una denuncia en la Contraloría General de la República, adjuntando toda la documentación disponible para que emitiera un dictamen vinculante para ese DOM y su jefa administrativa.
Si los titulares del permiso, Jorge Breitling y Fabián Biderman, vendieron el "polémico proyecto" a la Inmobiliaria Alto Mirador, ello significa que los anteriores tendrán que subdividir el predio para que la inmobiliaria compradora, en la fracción no ocupada por las existentes 2 estructuras del Sheraton, solicite un nuevo permiso que ahora sí será obra nueva.
Patricio Herman P.