Persisten los rumores respecto a las condiciones ambientales del ex aeródromo de Cerrillos. He seguido de cerca este caso y creo que realmente se requiere de una investigación seria y detallada que ayude a despejar tantas dudas.
En 2002, la empresa consultora Andalué Ambiental realizó un estudio para el MINVU. El trabajo concluyó:
• El uso histórico y actual de cualquier aeropuerto indica una alta probabilidad de contaminación de suelos y agua subterránea con combustibles y solventes.
• En el caso de Cerrillos, la investigación detectó que sólo 9.367 m2 presentan alta probabilidad de contaminación; 23.174 m2, mediana probabilidad de contaminación, y 35.137 m2 baja probabilidad de contaminación, de donde se sigue que cerca del 97,4% de la superficie total del aeródromo no presenta probabilidades de contaminación relevantes para efectos del desarrollo del proyecto Portal Bicentenario.
• En el 2,6% de la superficie total del Aeropuerto que presenta probabilidad de contaminación (67.678 m2), se recomienda ejecutar Planes de Muestreo y Análisis de Riesgo. -probabilidad.
En el 2005 el entonces presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Leopoldo Sánchez (PPD), denunció la contaminación del aeropuerto a partir de antecedentes entregados por representantes de la Federación Aérea de Chile y del Sindicato de Trabajadores de Cerrillos. En el 2006, el MINVU encargó una investigación la PUCV. En esta se tomaron muestras de suelo a profundidades máximas de 6 metros (relativamente superficiales) y se analizó la presencia de combustibles volátiles (básicamente gasolina de autos) y metales. No se analizaron fracciones de combustibles más pesadas (diesel o jet fuel), hidrocarburos policíclicos aromáticos (en inglés, PAHs) o solventes clorados (ej., TCE, PCE, etc.), estos últimos generalmente usados en el desengrase de piezas y herramientas. Las concentraciones de combustibles volátiles se compararon con la norma del País Vasco de la fecha, la cual es bastante poco exigente. Se tomó muestra de agua subterránea de un único pozo ubicado dentro del aeropuerto la cual no se analizó la presencia de combustibles o solventes sino parámetros inorgánicos.
Como especialista internacional en contaminación, me resulta muy difícil creer que sólo un 3% del terreno haya presentado probabilidad de contaminación en una instalación de este tipo después de casi 70 años de operación. ¿Existen más estudios posteriores a estos? ¿No hubo/hay tanques enterrados o informes de su retiro? ¿Alguien ha tomado muestras más profundas de suelos y aguas subterráneas en o cerca de este sitio y analizado la presencia de combustibles pesados o solventes clorados? Entre los sectores de acuíferos vulnerables, según el estudio de CONAMA “Análisis de la contaminación de aguas subterráneas en la Región Metropolitana, por Aguas Servidas”. (Estudio N°22-0023-05/98 elaborado por Ayala, Cabrera y Asociados, en Julio de 1999), se encuentra la comuna de Cerrillos. Bien la contaminación pudo haber migrado fuera del aeropuerto y haber impactado napas subterráneas ya que muchos de los solventes clorados comúnmente utilizados son más densos que el agua.
En la mayoría de los países desarrollados existen normativas muy rigurosas que exigen exhaustivos estudios ambientales en antiguos terrenos de uso militar, o que fueron utilizados por aeropuertos, y que van a ser convertidos en uso residencial o comunitario.