25 Septiembre 2007

Acusan a Contraloría colusión de municipio santiaguino e inmobiliaria

Fundación Defendamos la Ciudad y Centro Cultural El Sitio de Yungay denunciaron ante la Contraloría diversas irregularidades administrativas en la Municipalidad de Santiago, por lo que denominaron un “respaldo formal” a un negocio inmobiliario privado, bajo el mandato de Joaquín Lavín.El Mostrador 24 de septiembre de 2007.

Las organizaciones acudieron en representación de los “desprevenidos adquirentes” de departamentos del edificio localizado en calle Rosas 2725, comuna de Santiago, afectados por el respaldo municipal a la inmobiliaria, “descrito en elegante promocional en colores”, que los habría inducido a tomar sus decisiones de compra. Patricio Herman, de la Fundación Defendamos la Ciudad, expresó que ésta "es la primera vez que nos toca conocer una alianza comercial tan explícita entre un municipio y un privado que construye edificios”. “En este caso las anomalías están ratificadas por la unidad técnica del Colegio de Arquitectos de Chile y a pesar de ello, tanto los actores directos privados como los de la dirección de obras municipales, brillan por su ausencia. Entre otras anomalías, después que se hicieron las transacciones comerciales, la inmobiliaria aduce que las 109 unidades habitacionales que conforman el edificio serían viviendas sociales, lo que es rechazado de plano por la comunidad”, dijo. Según explicó, “los precios pagados por los departamentos son bastante más altos que los precios máximos contemplados en la ley para las verdaderas viviendas sociales, materia ilícita que, con el senador Nelson Ávila y con un director nacional del Colegio de Arquitectos, ya denunciamos con anterioridad al director del Servicio de Impuestos Internos (SII) y en la propia Contraloría. En todo caso este fraude se lo hemos informado a la Cámara de la Construcción, para que instruya a sus asociados en orden a que se inhiban de continuar con esta trampa, pero esa asociación gremial empresarial hace oídos sordos, lo cual es indicativo de su amparo a esa ilegal práctica”. De acuerdo al delegado, el actual alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, “no aprobó el respaldo formal que el municipio le hizo a este negocio privado, lo cual denota -por lo menos- una imprudencia enorme de parte del anterior edil”. “Sostenemos que subsidiariamente esa corporación debe asumir una responsabilidad pecuniaria por los graves incumplimientos de esa inmobiliaria. En Chile se ha hecho un hábito que nadie se hace responsable por los errores, omisiones y desaciertos crecientes y variados cometidos por las autoridades del sector público. Al respecto, la ciudadanía que conoce sus derechos dice basta, ahora queremos seriedad y en tal sentido, en materia administrativa, la Contraloría tiene la palabra". El concejal Gerardo Guzmán (DC) manifestó que "he estado en el lugar de los hechos en dos ocasiones y puedo afirmar que los daños e imperfecciones de construcción son inaceptables, razón por la cual vamos a tener que revisar si en nuestra comuna esta empresa podrá seguir construyendo, dado que nuestro interés como municipalidad es desarrollar el centro con buena edificaciones. A todos los vecinos de la comuna les digo que me comprometo de forma personal a investigar para que no sigan construyendo más edificios de este tipo. Yo no acepto que se siga jugando con los sentimientos e ilusiones de las personas honestas y trabajadoras de nuestra comuna de Santiago". Rosario Carvajal, delegada del Centro Cultural El Sitio de Yungay manifestó que "en la comuna de Santiago los proyectos inmobiliarios se han presentado a la comunidad como una fórmula de generar desarrollo en nuestros barrios, pero lejos de eso, están provocando un deterioro en nuestra calidad de vida, nuestras calles se han convertido en calles de sombras, sobrecargan la infraestructura urbana existente, rompen con la arquitectura tradicional de casonas centenarias, tampoco cuentan con los metros cuadrados básicos para el desarrollo pleno de la vida familiar. Además, como ocurre en el caso que denunciamos hoy, presentan serias fallas estructurales que ponen en riesgo la vida de sus moradores. La Municipalidad de Santiago no puede avalar a inmobiliarias que abusan de la confianza de la gente. En este sentido, debe enfrentar su responsabilidad del uso de su nombre y el de la Corporación de Desarrollo de Santiago (Cordesan) en la publicidad de este condominio". Finalmente, Paula Villavicencio, en representación de los vecinos perjudicados señaló "como residentes del Condominio Plaza Yungay hemos recurrido a la Fundación Defendamos la Ciudad, ya que en ningún otro espacio hemos sido acogidos. Nos sentimos estafados por la Constructora Hepner y Muñoz Ltda., ya que desde el primer año de habilitados los departamentos comenzaron a mostrarse graves problemas estructurales”. Entre ellos, citó ventanas descuadradas y que, por lo tanto, no cierran, en los espacios comunes, deterioro de volcanita que da al exterior, filtraciones de agua por las ventanas, guardapolvos y junquillos sueltos y chuecos, descuadre de divisiones interiores y ausencia de red húmeda.



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