Defendamos la ciudad

(Santiago, viernes 24 de Agosto de 2007). En las noticias nocturnas de Canal 13 de TV de ayer jueves fue entrevistado Luis Eduardo Bresciani, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, quien, con una temeraria soltura verbal expresó que "la Contraloría está equivocada porque en la zona de preservación ecológica no está prohibido emplazar este tipo de planta", refiriéndose naturalmente a la planta industrial de Metrogas. Patricio Herman de la Fundación "Defendamos la Ciudad" le contesta a ese díscolo funcionario público en los siguientes términos : "Bresciani no puede desconocer el dictamen de la Contraloría porque estas resoluciones son vinculantes para los servicios públicos, es decir, el Minvu tiene que obedecer la decisión del órgano de control de la legalidad, porque en sentido contrario varios al despeñadero en materias de probidad. Le recordamos a Bresciani, quien es la persona que maneja a su antojo ese ministerio, que en cuestiones de derecho público se puede hacer solo lo que está contemplado en las leyes, reglamentos y regulaciones y en derecho privado se puede hacer todo lo que no está prohibido. Y la materia que nos preocupa cae dentro de la esfera de lo público. La normativa urbana del PRMS, vigente de 1994, permite que en las áreas de preservación ecológica se desarrollen sólo actividades científicas, culturales, educativas, recreacionales, deportivas y turísticas, siempre y cuando aseguren la permanencia de los valores naturales de tales tipologías. Como se aprecia, no está autoridada en esta regulación el emplazamiento de una planta industrial de alto riesgo para la comunidad aledaña. Por su parte, el arquitecto Miguel Prieto, también de "Defendamos la Ciudad" señaló : "hemos visto con estupor las declaraciones de mi colega Luis Eduardo Bresciani sobre la posibilidad de Metrogas de instalar una planta de gas en Peñalolen, no respetando un pronunciamiento en contrario de la Contraloría General de la República. Este profesional, que forma parte del grupo Expansiva, movimiento político-económico, de corte neoliberal, con estas simplistas opiniones quiere sepultar definitivamente la capacidad del Ministerio de Vivienda de planificar el territorio urbano velando por la calidad ambiental de la ciudad. Nuestra Fundación deplora enérgicamente las contradictorias declaraciones públicas del arquitecto Bresciani y lo invita a un profundo proceso de reflexión para aquilatar las responsabilidades de su cargo". (FIN) 09/2585459-09/8214984