16 Agosto 2007
Urgente aclarar compromisos con la financiera francesa AXA

Huracán hipotecario amenaza a Chile

El cierre de tres fondos de inversión del Bear Stearns -una de las instituciones financieras más importantes del mundo-, agravado por la inmediata expulsión de más de 6.000 empleados, en EE.UU., desató un temblor que no cesa y que está abarcando a todas las plazas del planeta, con la caída cual dominó de sucesivos fondos, obligando a los bancos centrales de las mayores potencias a suministrar liquidez –unos 250 mil millones de dólares a esta fecha- para enfrentar la súbita amenaza que desestabiliza la economía mundial, financiera y comercialmente globalizada.

El origen de todo se identifica con los enormes e irresponsables riesgos asumidos por los fondos que facilitaron estos años operaciones hipotecarias a gran escala, contribuyendo a inflar una burbuja de precios por terrenos, edificios, centros comerciales y viviendas unifamiliares a lo largo y ancho de Norteamérica, dinámica inmobiliaria jamás antes acontecida. En su base están las llamadas hipotecas “subprime”, o préstamos para compras inmobiliarias desprovistos de garantías solventes (deudores sin capacidad real de pago), cuyo monto, elevado a cifras siderales por ejecutivos que actuaron sin marco regulatorio, sobrepasó en EE.UU. todo límite razonable en el grado de compromisos adquiridos. Los bonos emitidos por tales fondos prácticamente han quedado sin interesados en el mercado norteamericano, bajando desde 30 mil millones de dólares en mayo último a 2 mil cuatrocientos al mes de julio recién pasado, todo en el breve lapso de treinta días. Pérdidas de las AFP chilenas Las mentes bancarias del mundo están puestas ahora en este problema gigantesco. Para Chile no se trata de bromas, la financiera francesa AXA -cerrada recientemente por un banco de esa nacionalidad- recibió de las AFP chilenas, hasta marzo de este año, la suma de 435 millones de dólares, pudiendo haber más desde ese mes, aparte de varios millones depositados en acciones del banco Bear Steams, centro de este huracán inmobiliario sin precedentes. El economista Manuel Riesco (ver artículo suyo en El Mostrador.cl, publicado también en esta edición), calcula que según cifras de la Superintendencia respectiva, entre el 25 de julio pasado y el 7 de agosto, las AFP han perdido 2.910 millones de dólares, equivalentes a ¾ del total cotizado por todos los chilenos el año 2006, en gran medida sufriendo las graves consecuencias de esta escalada de pánico que empieza a apoderarse de las bolsas del mundo a raíz de la crisis hipotecaria norteamericana. Dudas sobre faraónicos proyectos nacionales La situación ha tomado un cariz tan sombrío que se ciernen grandes dudas sobre el destino de faraónicos proyectos inmobiliarios santiaguinos, como las torres Cencosud y Titanium, planeadas para recibir financiamiento de los fondos extranjeros ahora tan gravemente comprometidos. La torre del grupo Paulmann, diseñada como la más alta de América Latina, puede que deba pasar varios años antes de culminar su figura financiera, como le ocurrió en los años 20 al proyecto del Empire State en New York, monstruo que devoró a varios propietarios antes de ser asumido por el mercado. La autoridad tiene la palabra Es inútil tratar de disimular las cosas y los chilenos deben saber la verdad de lo que está sucediendo y en qué medida afecta sus fondos previsionales, dice Manuel Riesco. “La autoridad debe informar al respecto, y si no lo hace, alguien debe exigírselo”. Los compromisos de las AFP con la quebrada financiera francesa AXA, desde luego, mueven a una inmediata aclaración, y lo mismo los cuantiosos recursos del cobre, invertidos en diversos fondos extranjeros que podrían estar asimismo complicados por la debacle hipotecaria que sacude a la banca global. (ADLC). Lea columna de opinión relacionada, " Afirmarse los pantalones",escrita por Manuel Riesco, publicada en El Mostrador el 13 de agosto de 2007.



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