El edificio Diego Portales será reconvertido en el nuevo Centro Cultural Gabriela Mistral en lo que constituye una de las obras más importantes que se propone el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet en materia de infraestructura cultural de cara al Bicentenario de la República. Así lo informaron este viernes las ministras de Cultura y Bienes Nacionales, Paulina Urrutia y Romy Schmidt, respectivamente, quienes integran el comité de ministros a cargo de esta iniciativa y que actualmente está abocado al recién abierto Concurso Internacional de Anteproyectos de Arquitectura que recibirá postulaciones hasta el jueves 4 de octubre con propuestas que permitan que el histórico inmueble sea acondicionado para crear un Centro Nacional de Artes Escénicas y Música, un Centro de Artes Visuales, una Biblioteca de las Artes y un Centro de debates y encuentros ciudadanos. Los detalles de la iniciativa fueron entregados en una actividad que contó también con la presencia del subsecretario de Guerra, Gonzalo García, el jefe de Desarrollo Urbano del Ministerio de la Vivienda, Eduardo Bresciani y la directora de Arquitectura del MOP, Verónica Serrano, esta última como contraparte técnica de este proyecto arquitectónico. Paulina Urrutia puso de relieve en la oportunidad los objetivos generales de este espacio cultural, donde destaca la creación de una red nacional de difusión artística que tendría como núcleo este Centro Cultural y gracias a lo cual se abrirán más y mejores espacios para la cultura, democratizando el acceso del público a los bienes culturales y fomentando la creación de las agrupaciones artísticas locales. Informó además que, conjuntamente con el concurso de proyectos arquitectónicos, el Consejo de la Cultura realiza un estudio de audiencias que permitirá conocer la dimensión real de las demandas de bienes culturales, determinar el público objetivo de este centro, definir las actividades culturales a desarrollar y especificar el financiamiento necesario para la operación y mantención física del centro. Por su parte la ministra Romy Schmidt precisó que “este nuevo proyecto busca ser un centro que se abra a todo el país. La idea es que retome la inspiración con que nació, que no haya que pedir permiso para entrar” y añadió que detrás de esta idea está la fuerza inspiradora de experiencias como la de Gabriela Mistral y Violeta Parra, "ambas hijas de familias sencillas de zonas campesinas, que con mucho esfuerzo lograron hacer trascender su legado". “Pensamos que deben haber muchas Violetas y muchas Gabrielas hoy día en los campos y ciudades de Chile, creando y necesitan un espacio para crecer, para mostrar sus creaciones e interactuar con otros artistas. Eso es lo que queremos”. La titular de Bienes Nacionales dijo que el edificio continuará destinado al Ministerio de Defensa en tanto esta repartición no se traslade a sus nuevas dependencias, y sólo cuando se defina quien se hará cargo de gestionar y administrar este nuevo centro, su cartera decidirá el acto administrativo que proceda. En tanto, el subsecretario de Guerra, en representación del ministro der Defensa, José Goñi, sostuvo que "nosotros somos los dueños de casa y a partir de este acto, hemos comenzado a dejar de serlo y eso es un valor en si mismo”. Gonzalo García agregó que “nos parece extraordinario ser parte de esta iniciativa. Para nosotros tendrá por ciento impactos en el ámbito de la Defensa, pero esos también son también positivos puesto que se vinculan a una historia de reconstrucción democrática en las relaciones con nuestras Fuerzas Armadas”. Anteproyectos Por su parte, la directora de Arquitectura del MOP, Verónica Serrano, dijo que el "plazo fatal" para la entrega de los anteproyectos de arquitectura es el 23 de octubre y que los tres primeros lugares recibirán premios que van desde cuatro a 14 millones de pesos. Informó además que la selección del primer lugar está ligada a la capacidad y afiatamiento del equipo de trabajo que presente el proyecto, y no sólo al diseño que presenten. El jefe de Desarrollo Urbano del MINVU, Eduardo Bresciani, hizo presente que para su cartera, el lamentable incendio que afectó al Diego Portales abrió también una oportunidad, ya que en muchos sentidos este edificio representaba “lo mejor y lo peor de este país”. A partir de entonces –dijo- se generaron variadas expectativas en torno a su recuperación no sólo física. “Para nosotros no sólo representa la posibilidad de entregarle a la ciudad un centro cultural abierto, ciudadano, dedicado a las artes más diversas, sino también la oportunidad de abrir este lugar a la ciudad y transformarlo en parte de la memoria de todos los ciudadanos”. “Esperamos que a través de este esfuerzo sanemos las heridas de este edificio, no solamente las heridas físicas sino las históricas y al mismo tiempo podamos entregar un nuevo espacio ciudadano tal cual la Presidenta lo ha pedido”.