Fundación Defendamos la Ciudad, a través de su presidente, Patricio Herman, presentó al ministro de Hacienda, Igancio Briones, una propuesta referida a la creación del impuesto al patrimonio inmobiliario, la que, consignó la entidad privada, “es una excelente medida en contra de la desigualdad imperante”. Según se ha develado, el tributo sería aplicado a aquellos que disponen de viviendas a partir de un avalúo fiscal de $400 millones.
En una carta enviada al personero de Gobierno, la fundación plantea que el nuevo impuesto debe considerar la acumulación de viviendas a la luz del informe 2493 de octubre pasaado, emitido por el Servicio de Impuestos Internos (SII) y que deja al descubierto la alta cantidad de viviendas económicas DFL2 que tienen los contribuyentes situados en el 0,1% de la población del país.
En el reporte del SII, señala la misiva, “se entrega información relevante respecto a aquellos contribuyentes que incursionan en el lucrativo negocio de la renta inmobiliaria, aprovechando innumerables e injustificados beneficios tributarios que tienen las llamadas viviendas económicas acogidas al DFL2, uno de los cuales es la rebaja en la declaración de impuestos de los intereses contenidos en los créditos hipotecarios, siendo el más burlesco la exención total de declarar las rentas que se producen con los alquileres de estos inmuebles.”
Según se consigna en el escrito, “hay contribuyentes que tienen más de 2.000 de esas viviendas, por las cuales, como arrendadores, no pagan ni un mísero peso al SII, asunto que he tratado con el actual ministro de Vivienda y Urbanismo, proponiéndole que se elimine ese privilegio tributario y que se mantenga solo para los propietarios de una sola vivienda que tenga una superficie edificada de unos 50 metros cuadrados con un avalúo comercial de UF 2.000. El mencionado ministro se comprometió a revisar la materia.”