09 Diciembre 2019

Otra práctica corrupta de los diputados

Fundación Defendamos la Ciudad tiene el deber de informar que el proyecto de ley llamado de "integración urbana y social", pero que en rigor es un traje a la medida de la industria de la construcción, aprobado el 14 de agosto pasado en la Cámara de Diputados, está insubsanablemente nulo pues votaron a favor del mismo una veintena de diputados con intereses en el sector inmobiliario. 

Esa práctica que viola el reglamento de la Cámara fue denunciada por varios ciudadanos el 15 de agosto pasado ante la Comisión de Ética y Transparencia de esa Cámara, solicitándole una entrevista y exigiendo drásticas sanciones en contra de esos diputados que no se inhabilitaron en la votación.

Nunca se contestó y por ello el 3 de diciembre reciente se le pidió a esa Comisión, con copia a los presidentes del Senado y de la Cámara, que informara cuales habían sido las medidas disciplinarias adoptadas en contra de esos diputados díscolos y ¡oh sorpresa! el 4 de diciembre reciente contesta que, después de haber escuchado (sic) a los diputados que no podían votar, consideró que no había conflicto de interés, pero que para tener mayor claridad sobre la materia está elaborando un Instructivo para conocer cuando se producen las inhabilidades, es decir, la Comisión presidida por el diputado Bernardo Berger e integrada por sus colegas Jaime Bellolio, Juan Luis Castro, María José Hoffmann, Giorgio Jackson, Karin Luck, Javier Macaya, Vlado Mirosevic, José Pérez, Guillermo Teillier, Víctor Torres y Esteban Velásquez aplicó la indebida doctrina corporativa de los socorros mutuos. 

Así se concluye que durante 30 años esa Comisión no pudo ejercer su deber, ya que no disponía del Instructivo aludido. 

 

 



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