08 Agosto 2007

El mall que desafiará a los encapuchados

Ni molotov ni bombas lacrimógenas atemorizan a Cencosud, que ya inició las excavaciones para construir un centro comercial en pleno Macul con Grecia. La Nación, Miércoles 8 de Agosto de 2007.

. Ello, mientras espera los permisos definitivos para levantar salas de cine, patio de comidas y multitiendas, los que -para muchos- se convertirán en el blanco predilecto de protestas. Otros, sin embargo, quieren que la zona cambie de rostro. Dalia Rojas El local de Mc Donald’s ubicado en la esquina de Macul con Grecia se hizo famoso por ser el epicentro de protestas estudiantiles y encuentros poco amistosos de encapuchados con carabineros. Las rejas que lo cercan y un carro de fuerzas especiales instalado de manera permanente a sus afueras son el resultado de innumerables apedreos e intentos incendiarios contra el establecimiento, de los que hasta ahora ha salido enhiesto, aunque no sin daños. Lo que no saben en el local de comida chatarra es que ya no resistirán solos la furia de los encapuchados. Ello, porque en la emblemática esquina del barrio universitario -próxima a la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (ex Pedagógico), la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y al campus Juan Gómez Millas, de la Universidad de Chile- se planea construir el primer mall de la comuna de Ñuñoa. Camiones llenos de escombros que salen del terreno que ocupaba el supermercado Montecarlo -y que fue demolido para estos fines- dan cuenta de los primeros trabajos de la obra. Una suerte que también correrá el supermercado Santa Isabel para dar vida a Portal Ñuñoa, que ocupará un terreno de 16 mil 430 metros cuadrados y tendrá 87 mil metros cuadrados de construcción. Serán cuatro niveles con un hipermercado, dos multitiendas, locales comerciales, salas de cine, patio de comidas y un bowling. A todo ello se sumarán 1.600 estacionamientos. El lugar escogido para levantar el centro comercial no deja de llamar la atención. No son pocos quienes ven en el futuro mall un nuevo blanco para los manifestantes. Soledad Ureta, comerciante del sector, cree que la esquina va a ser un campo de batalla. “Ya no van a tener sólo un Mc Donald’s al que apedrear. Pobre mall el que se instale acá”, dice mientras le vende a una estudiante, quien no sólo está de acuerdo con el mall, si no también en contra de los encapuchados. “Son ellos los que debieran irse”, dice la joven. En la municipalidad, el director de Obras, Carlos Frías, celebra el megacentro comercial, pues asegura que no hay multitiendas ni cines para los 20 mil nuevos ñuñoínos. Sin embargo no niega lo aventurado de instalarse precisamente en esa esquina. “Si ellos están dispuestos a colocarse allí, que es un punto conflictivo, bienvenido sea, estamos dando las facilidades para que ello ocurra. Pero además tienen seguro, si les rompen un vidrio, lo cambian de inmediato, de manera que hay que ver quién gana la pelea. No porque tienen ahí un reducto, la ciudad se va a privar de tener un centro comercial”, sostiene. De hecho el holding de Horst Paulmann da muestra de que no le atemorizan las manifestaciones, ni las bombas lacrimógenas. Prueba de ello es la inversión en el lugar: 45 millones de dólares. Aún no hay permiso Sin embargo no todos ven con buenos ojos el proyecto. Moisés Scherman, de la Red Ciudadana por Ñuñoa, ya inició acciones en contra del centro comercial, denunciando supuestas irregularidades en Contraloría: “No tienen permiso para levantar una construcción y -a pesar de eso- las obras ya se iniciaron. En el Ministerio de Transportes rechazaron el informe de impacto vial y además, el terreno tiene dos dueños distintos, por lo que no está unificado en único rol. Además, Cencosud está pidiendo desafectar una calle al Ministerio de Bienes Nacionales para llevar a cabo el proyecto y falta la declaración de impacto ambiental”, sostiene Scherman. Consultado al respecto Cencosud indicó -vía email- que “cuenta con los permisos aprobados para demolición y excavación en uno de los dos terrenos y está trabajando de acuerdo a éstos”. Y que está a la espera de los permisos definitivos, incluyendo la declaración de impacto ambiental y la aprobación definitiva del estudio de impacto vial. En la municipalidad confirmaron esta versión, señalando que el permiso aún está en revisión y que por eso no es de conocimiento público. En todo caso éste sería sólo un bache menor para el centro comercial. Los realmente serios -vaticinan algunos- están por venir. Es cosa de ver la protección permanente que debe tener el Mc Donald’s del lugar . LN



Inicia sesión para enviar comentarios