“En el caso de los supermercados que fueron quemados, primero se debe demoler, para lo cual se requiere equipo calificado, maquinaria especial y certificaciones”, señala Diana Mediano, Gerente del Área de Project Management de Colliers International, área que gestiona construcción y habilitación de locales comerciales.
De acuerdo a la experta, paralelamente se puede dar inicio a las etapas previas a la construcción que incluyen desarrollo de un proyecto de arquitectura, especialidades y solicitud de permisos municipales. Se debe considerar que los supermercados de tipología “Hiper” tienen en promedio 5.000 metros cuadrados de sala de ventas, mientras que los de tipología “Express” poseen superficies promedio de 1.500 metros cuadrados de sala de ventas.
“Los plazos aproximados solamente del proceso de construcción y habilitación son de 8 meses para la tipología Hiper, y 5 a 7 meses para la tipología Express. A este plazo se le debe agregar un periodo previo de desarrollo de proyecto y un periodo posterior que corresponde a trámites de recepción final que permitan que el supermercado pueda operar nuevamente”, recalca la ejecutiva de Colliers International.
“Es importante tener claridad en que los valores por metro cuadrado para supermercados, considerando obra gruesa, habilitación interior y equipos, son del rango de 40-42 UF por metro cuadrado para los Express, mientras que los Hiper varían entre 34 -36 UF por metro cuadrado. Estos valores no contemplan arquitectura, especialidades, gerenciamiento de obra ni permisos, lo cual en su conjunto tiene un costo aproximado del 15% del costo de la construcción. Al agregar ese 15% el costo aproximado por metro cuadrado de todo el proceso sería 46 uf- a 48 uf para tipología Express y 39 uf a 41 uf para el formato Hiper”, explica Diana Mediano.
El efecto que tendrá la incapacidad de un alto número de supermercados de no poder operar en meses no sólo afectará a los consumidores, sino también a las empresas proveedoras de productos que se distribuían en esas sucursales. “Uno de los mayores perjudicados por el cierre de los supermercados serán las empresas proveedoras, que verán una importante baja en sus ventas. Muchos de estos proveedores son pymes que viven al día con sus cuentas y para ellos una baja en las ventas o el atraso de sus pagos puede implicar graves problemas en sus flujos de caja, los que incluso las pueden llevar al cierre del negocio”, señala Antonio Sivori, Gerente del Área de Retail de Colliers International, quien destaca que varios de los supermercados afectados se encuentran en ubicaciones con un alto potencial inmobiliario. (FOTO: AFP)