Privados de constructora EBCO destruyen ese frágil territorio localizado fuera del límite urbano, eliminando bosque nativo y para iniciar el negocio lo subdividen. Los compradores de esos predios rurales intentarán construir viviendas de lujo y mientras tanto las autoridades ambientales y del Minvu totalmente ausentes. Ante esta negligencia del sector público, la fundación Defendamos la Ciudad tendrá que actuar.