Este lunes INTERFERENCIA publicó un artículo titulado "Mall de Falabella pagó contribuciones de 2012 como si fuese un sitio eriazo". En ese texto, este medio relató la historia de la tramitación y aprobación de este centro comercial propiedad del retailer que, además de haber funcionado durante 2012 pagando contribuciones como sitio eriazo, presentó en sus planos de obra una cantidad de metros cuadrados edificados que dejó fuera un patio constructor, donde actualmente funciona la tienda Sodimac, lo que fue aprobado por la Dirección Municipal de Obras (DOM) de Viña del Mar.
Esta última información no coincide con la que posee el Servicio de Impuestos Internos en su catastro, que sí considera a ese galpón como parte de la superficie edificada, y por lo mismo, como una estructura que debe pagar contribuciones. En caso de que ese Sodimac sí hubiera computado superficie ante la DOM, la firma de retail se habría visto en la obligación de construir una mayor cantidad de estacionamientos de los que posee actualmente.
A todos estos antecedentes, se suman nuevos datos contenidos en correos electrónicos de Falabella, que estuvieron a la vista de INTERFERENCIA. Esta mensajería es entre distintos ejecutivos de la empresa que estaban involucrados en sacar adelante ese proyecto. Estos documentos dejan entrever dos cosas que hasta el momento no estaban a disposición de la opinión pública: primero, que el entonces concejal Andrés Celis –ahora diputado por RN– habría realizado gestiones para apurar la apertura del Open Plaza Santa Julia, cosa que él descarta de plano en conversación con este medio; y segundo, que el directorio de Falabella consideró en algún minuto construir más estacionamientos en el centro comercial.
Apurar la obra
Según la memoria anual 2011 de Falabella, el Open Plaza Santa Julia comenzó a funcionar en noviembre de ese año. Un mes antes, los ejecutivos de la empresa ya sabían que la recepción municipal definitiva no estaría lista en el tiempo que tenían previsto, por lo que comenzaron a gestionar rápidamente otro tipo de permiso que hiciera factible la inauguración de la obra.
El 11 de octubre de 2011, cuando ya se buscaba la nueva fórmula, Patricio Gahona, entonces ejecutivo de Tottus, le escribió al gerente de proyectos inmobiliarios de Falabella Inmobiliario, Carlos Quintanilla, preguntándole sobre una reunión que sostendría con funcionarios del municipio. Ocho minutos después, Quintanilla le respondió que se había juntado con el director de obras municipal para conversar del tema. En el mismo mensaje, le comentó que el concejal Andrés Celis estaba apoyando la misión del retailer de abrir cuanto antes.
De vuelta, Gahona le preguntó en otro correo respecto de cuáles eran los pasos a seguir, y le consultó cuándo se reunirían con el director de tránsito y con el encargado de la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones (Seremitt). Ante esto, Quintanilla le contestó que el concejal Celis se encontraba gestionando las reuniones respectivas para esa semana.
Tres días después, el 14 de octubre de 2011, ambos ejecutivos se contactaron nuevamente mediante correo electrónico. Quintanilla le comunicó a Gahona que ese día se habían sostenido reuniones tanto con el Seremitt como con la dirección de tránsito. Según el intercambio que tuvo a la vista INTERFERENCIA, en esas conversaciones con autoridades locales y regionales también estuvo presente el concejal Celis, “quien ha realizado muchas gestiones por el centro comercial”, afirmó Quintanilla en uno de esos correos electrónicos.
Los mails entre ambos ejecutivos, y los datos incorporados en estos, coinciden con lo que informó el entonces concejal Andrés Celis al concejo municipal un día antes. Según consta en el acta del 13 de octubre de esa instancia, Celis comunicó que el 14 de octubre de 2011, a las 8:30 a.m., sostendría una reunión por el tema Tottus de Gómez Carreño, esta última, la población viñamarina donde se ubica el sector de Santa Julia. A continuación, la autoridad afirmó en la misma instancia que, seguido de esa actividad, se reuniría con el Seremitt a las 9:30 a.m. (ver imagen). Sin embargo, en ninguna parte de ese documento indicó que sería para acompañar a los ejecutivos de Falabella.
Cometidos informados por el concejal Andrés Celis durante el concejo municipal del 13 de octubre de 2011.
En cosa de días, el 20 de octubre de ese año el director subrogante de la DOM, Rolando Vásquez Heggie, autorizó a habitar la obra "parcial y provisoriamente". Ya con esta carta emitida por el municipio, la alcaldesa Virginia Regginato propuso en el Concejo Municipal del 27 de octubre la aprobación de una patente temporal de alcohol para el Tottus, lo cual fue votado a favor por la misma autoridad y siete concejales, incluido Andrés Celis.
Este medio también tuvo a la vista correos electrónicos posteriores a la apertura del Open Plaza Santa Julia. El 9 de enero de 2012, dos meses después de que comenzara a funcionar el centro comercial, Gabriel Henríquez, entonces jefe de proyectos de Falabella Inmobiliario, le escribió durante la tarde a Carlos Quintanilla para comentarle que ya en dos oportunidades el concejal Andrés Celis se había comunicado con él para concertar una reunión en Viña. Le señaló que era conveniente esa junta con la autoridad, "teniendo en cuenta la gran ayuda que nos ha prestado en el proyecto de Santa Julia y pensando en los proyectos futuros en el sector".
Quintanilla, unos minutos después, reenvió este correo a Ricardo Hepp, actual gerente general de Falabella Inmobiliario, y le preguntó cuándo irían a ver a Celis. "Te invito a Viña", cerraba esa comunicación.
En ninguno de los correos que tuvo a la vista este medio aparece copiado abiertamente el concejal Celis. La semana pasada, INTERFERENCIA viajó a Valparaíso para hacer las consultas respectivas al actual diputado Celis. Sobre las supuestas gestiones en favor de Tottus, el diputado las descartó tajantemente, y respondió que como concejal siempre fiscalizó "sin importar la empresa o persona involucrada".
"En ese tiempo recibí denuncias que fueron públicas acerca de los problemas que estaban teniendo los vecinos aledaños a la construcción del centro comercial de Santa Julia (…) Fue así que asistí a un par de reuniones con los vecinos afectados y los representantes de Tottus, cuyos nombres no recuerdo, emplazando públicamente a la empresa y a cualquiera involucrada en la construcción, a solucionar los problemas de los vecinos, quienes en ese tiempo denunciaban problemas de inundaciones, deslizamientos y un sin fin de hechos derivados precisamente de la construcción del supermercado", dijo Celis.
Asimismo, añadió que "no sólo no realicé gestión alguna a favor de Tottus o de cualquier empresa del holding o de la constructora e inmobiliaria involucrada, sino que les pedí expresamente no repetir los errores que habían cometido en las construcciones similares en la Región Metropolitana y solucionar de manera inmediata lo que en ese entonces afectaba a los vecinos. Entiendo que luego la empresa logró un acuerdo con los vecinos, pero allí no tuve intervención alguna, sino que fueron gestiones de los representantes de ambas partes".
A renglón seguido, el concejal indicó que, a partir del primer artículo de INTERFERENCIA sobre este caso, "me he enterado del pago de contribuciones que no se condicen con la realidad del terreno. Obviamente que mis acciones ahora estarán dirigidas no solo a obtener información acerca de cómo ocurrió esto, sino que a buscar a los responsables, independiente del tiempo que haya transcurrido".
Respecto de si conoce a los ejecutivos de Falabella de ese entonces, Carlos Quintanilla, Gabriel Henríquez o Ricardo Hepp –solo este último continúa en la firma–, el diputado aseguró que no los conoce. "No sé a qué se dedican ni tampoco qué relación tienen con esta problemática”. Durante la conversación con este periodista, el congresista buscó en su celular estos nombres, tanto en sus contactos como en su correo electrónico, y no aparecieron.
Este medio también le consultó si es que había recibido alguna vez financiamiento por parte de alguna persona –natural o jurídica– relacionada con Falabella. Ante ello, el diputado Celis aseveró que "nunca he recibido dinero de personas, sean estas naturales o jurídicas, ligadas a Falabella o a su holding. Todas mis campañas han sido financiadas por mí y por aportes de familiares, siempre respetando el marco jurídico existente, que por lo demás es bastante exigente".
INTERFERENCIA consultó, a su vez, a Falabella Inmobiliario respecto del trato que habían sostenido con el concejal Andrés Celis durante la tramitación de este proyecto. El equipo a cargo de las comunicaciones de la compañía señaló que, "como es habitual, cuando se tramita este tipo de obras, la empresa mantuvo reuniones informativas con autoridades locales y la comunidad".
"Para la compañía, es muy importante sociabilizar el desarrollo de sus proyectos con sus públicos de interés, más aún cuando se trata de iniciativas relevantes para la ciudad en términos de servicios y oferta laboral, en un área de Viña del Mar que necesitaba desarrollo", aseguraron.
Más estacionamientos
Tal como señala la memoria anual 2011 de Falabella, el Open Plaza Santa Julia abrió sus puertas a los viñamarinos en noviembre de ese año. Desde un primer minuto, y debido a arreglos que estaban haciendo en el sector, hubo un aumento en la congestión vehicular.
El 24 de noviembre de 2011, el gerente del Totttus de Santa Julia, Luis Alberto González, informó en un correo los números que hasta ese momento había vendido el supermercado, añadiendo que uno de los problemas que había era, precisamente, la congestión vehicular en el sector, que tenía cerrado incluso el acceso principal al Tottus.
Doce días después, el 6 de diciembre de 2011, Álvaro Fierro, entonces gerente de desarrollo de Falabella Inmobiliario, le escribió a Carlos Quintanilla que el directorio –sin especificar de cuál empresa– había pedido ampliar el Open Plaza Santa Julia. Le dijo que añadirían 2.000 metros cuadrados más, lo que iba a implicar otros 100 estacionamientos. Quintanilla reenvió este correo a Ivonne Sepúlveda, entonces gerente de construcción de la misma firma, y le pidió que le diera posibles fechas para los planes mencionados.
Esto no sucedió, ni ha ocurrido hasta el momento. Desde Falabella Inmobiliario indicaron a INTERFERENCIA que "producto de la positiva recepción de los vecinos y de los buenos resultados del proyecto, en varias ocasiones se ha evaluado ampliar el centro comercial".
Tal como lo relató este medio, un año después de su apertura, el 19 de octubre de 2012, el Open Plaza Santa Julia obtuvo la recepción municipal definitiva, en donde se recibieron una totalidad de 13.329 metros cuadrados de construcción, dejando fuera al patio constructor de Sodimac.
En caso de que la DOM de la comuna hubiera considerado esta estructura –superior a los 4.000 metros cuadrados– como superficie edificada, Falabella se habría visto en la obligación de construir más estacionamientos. INTERFERENCIA calculó que, en base al Plano Regulador de Viña del Mar, se habrían necesitado al menos 200 estacionamientos más.