Defendamos la ciudad

Junto a celebrar con ustedes esta relevante fecha para la historia de la ciudad, quisiera también compartir una serie de desafíos que aún están pedientes y que nos obligan a redoblar los esfuerzos para avanzar en este proceso de puesta en valor del patrimonio cultural que representa el título. En primer lugar, como ha sido la tónica entre los Sitios del Patrimonio Mundial, especialmente los que contamos en nuestra América Latina y el Caribe, el Patrimonio ha servido para orientar verdaderos planes de desarrollo basados en la identidad cultural, una identidad vigente y contemporánea. La población, en estos casos ha sido el foco de mayor atención de los planes, programas y proyectos, toda vez que se entiende que el fundamento que puede garantizar un patrimonio sustentable, está basado en lo social como núcleo de lo patrimonial. Tenemos los casos de ciudades en México, La Habana, Cienfuegos y Trinidad en Cuba, así como Quito en Ecuador; y también ahora el centro histórico de Buenos Aires, que postula al Título UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural. Otro desafío para Valparaíso es concordar un verdadero contrato social entre todos los actores sobre los cuales recae la responsabilidad de la conservación y desarrollo del Patrimonio como bien común, con el fin de lograr una planificación de largo plazo, que determine la visión de ciudad que requerimos. Faltan evidentemente un Plan Director, un organimo técnico inter y pluridisciplinar encargado de su gestión, así como un organismo responsable de la administración político-económica del Área UNESCO. En este aspecto, las tendencias en el manejo de los centros históricos y Sitios del Patrimonio Mundial llevan a construir órganos intermedios, en los cuales se resuelvan los conflictos y proyectos, que son inalcanzables para la acción del poder municipal o central. Finalmente, como arquitectos, hay una deuda de la cual debemos hacernos parte. Esta corresponde a la obligación de construir hoy, siglo XXI, la ciudad, la arquitectura y las relaciones territoriales del paisaje contemporáneos. Es correcto reconocer, valorar y conservar el legado de nuestros exiquisitos pasados; pero también en insoslayable en hecho de aportar con el patrimonio del siglo XXI, bajo una total autenticidad de nuestras formas de vida, hábitos y tecnologías. Esperando que este saludo de conmemoración de los 4 años que llevamos como Patrimonio UNESCO, nos sirva para reorientar adecuadamente los esfuerzos que hacemos desde cada lugar que ocupamos; los saluda muy cordialmente: Mario Ferrada Aguilar Arquitecto Vice Presidente Colegio de Arquitectos Región de Valparaíso.