Este martes, la Comisión Regional de Evaluación Ambiental dio su aprobación de manera unánime al cuestionado proyecto hotelero Punta Piqueros, ubicado entre roqueríos del borde costero en la comuna de Concón.
Las irregularidades descritas en estudios presentados por el Comité Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, indican que esta iniciativa no cuenta con condiciones de seguridad para resistir fuertes marejadas o tsunamis, por lo que, al aprobarlo, se expone la vida de sus potenciales 1.500 pasajeros y 145 trabajadores.
Además, los informes indican que la estructura no cuenta con acceso directo desde la vía pública principal, tal como lo establece la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción para edificios que tengan más de siete pisos, lo que no permitiría el ingreso de carros de bomberos y el despliegue de escalas telescópicas ante un incendio de envergadura.
El director de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, indicó que la decisión de la Comisión Regional de Evaluación Ambiental obedeció a la presión ejercida desde el poder central, que respaldó a conocidos empresarios involucrados en el proyecto: Bengolea, Urenda, Bolocco y Said. “El Servicio de Evaluación Ambiental aprueba de acuerdo a las instrucciones que reciben por parte de La Moneda, aquí no hubo disensos, porque el que vota contrario a la instrucción lo sacan de su cargo de funcionario público.
Existe una decisión que tiene que ver con el gasto que ya se realizó por parte de estos empresarios, que son todos de derecha, o sea, estamos una vez más ante hechos ilegales consumados”, afirmó. Pese a no tener la confirmación de los permisos ambientales respectivos, el Hotel Punta Piqueros llevaba su obra gruesa construida en más de un 90 por ciento. Para el director de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, esto demuestra que las leyes en el país no se cumplen. “Las obras de proyectos inmobiliarios se pueden ejecutar tan solo si cuentan con una Resolución de Calificación Ambiental favorable, pero en Chile esta normativa no se cumple.
La resolución anterior, que fue brutal, de una ignorancia supina, fue anulada por la Corte Suprema, o sea, no existió una Resolución de Calificación Ambiental y ese fue el motivo por lo cual Seremis tuvieron que aprobarla”, argumentó. Pese a la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental, la edificación hotelera podría volver a estar presente en la justicia, debido a que la Corporación de Defensa del Patrimonio de Viña del Mar, indicó que apelarán la decisión de las autoridades regionales, ahora ante el Tribunal Ambiental.