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La disputa en torno al terreno de 28 mil m2 ubicado en la ribera sur del río Mapocho, que mantiene hoy enfrentados a las municipalidades de Vitacura y Las Condes, está lejos de resolverse. La razón del conflicto es que dicho predio -parte de un paño mayor de 47 mil m2- está ubicado en la comuna de Vitacura, pero pertenece a Las Condes. Y ambas alcaldías tienen para él planes totalmente distintos.
Vitacura busca modificar el plan regulador del terreno, cambiando el uso de suelo de habitacional al de área verde. Con esto, sólo se podría dar uso para esos fines. Sin embargo, Las Condes se encuentra tramitando dos anteproyectos de edificios de 9 y 7 pisos, los cuales aún no han sido aprobados por la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Vitacura.
La pelea fue ampliamente discutida en el Concejo Municipal de Las Condes el pasado 18 de enero. En la instancia, el alcalde de la comuna Joaquín Lavín, se mostró poco optimista. “No existe ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo con la Municipalidad de Vitacura, lo que ha quedado demostrado, a través de las distintas excusas que se han dado para rechazar los dos anteproyectos ingresados por la Municipalidad de Las Condes a la Dirección de Obras Municipales de Vitacura, previo congelamiento de los permisos de edificación. Por consiguiente, la única posibilidad es que el Seremi de Vivienda otorgue la razón a Las Condes y resuelva que la Municipalidad de Vitacura debe aprobar los anteproyectos que fueron legítimamente presentados por este municipio”, quedó consignado en el acta de dicha reunión.
Las Condes recurrió a la Seremi de Vivienda luego que la DOM de Vitacura suspendiera la tramitación del anteproyecto ingresado por la comuna dirigida por Lavín. En la instancia, argumentó que la resolución emitida por Vitacura no respondía al procedimiento que estipula la ley. Dicho organismo resolvió acoger la reclamación ingresada e instruyó a Vitacura a continuar con la tramitación de los anteproyectos. No obstante, según se consigna en el acta del Concejo de Las Condes, la Dirección de Obras de Vitacura indicó que en ambos casos no es viable la aprobación de los anteproyectos, tras lo cual Las Condes decidió recurrir nuevamente a la Seremi de Vivienda.
De acuerdo a una tasación que Las Condes encargó a BCI hace varios años, el valor del terreno rondaría los US$50 millones. Si bien en un comienzo se habló que Las Condes buscaba construir viviendas sociales, ahora el municipio no descarta vender el paño y destinar esos recursos a mejorar las áreas verdes existentes en la comuna.
Negociación con vecinos
Para zanjar el conflicto, los vecinos de Vitacura presentaron una propuesta a Las Condes, la cual contaría con la aprobación del municipio liderado por Torrealba. En ella, se sugería transformar en área verde tanto el sitio del cual es dueño Las Condes, como el paño colindante. Este último, es propiedad del empresario Abraham Senerman, quien busca construir seis edificios en él. Sin embargo, durante el Concejo Municipal, el asesor urbanístico de la comuna Pablo de la Llera, señaló que la propuesta no es viable. “Esto implicaría una negociación entre Las Condes y el señor Senerman, para efecto de compensar el gravamen generado en el terreno municipal. Lo que tampoco es factible, puesto que no existe ninguna figura legal para esos efectos, razón por la cual llama la atención que, a través de un correo electrónico, la Municipalidad de Vitacura otorgue una opinión favorable a la propuesta de los vecinos”, quedó consignado en el acta.
Más allá de dicho conflicto, la municipalidad de Vitacura también solicitó a Las Condes la autorización para la circulación de vehículos por sobre estos terrenos, para efectos de dar continuidad a la autopista Costanera Sur. En el Concejo Municipal se acordó, de momento, negar el permiso solicitado.
De todas formas, Lavín propuso celebrar un Concejo Municipal mixto, con el propósito de discutir ambos temas.