Página oficial de Facebook
La delincuencia es uno de los temas que más aglomera los discursos políticos y ciudadanos, buscando hacer eco en los medios para poner el tema en carpeta.
Sin embargo, no siempre se tiene coherencia entre las medidas y lo que realmente espera y busca la ciudadanía. Pues son los vecinos los principales afectados, tanto de lo negativo como de lo positivo.
Si sumamos el narcotráfico, el problema es mucho mayor, pues los sectores donde la ciudadanía debería poder distraerse y compartir, muchas veces se encuentran en poder de grupos delictivos.
Enrejar parques
Buscando disminuir las cifras de delincuencia, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, determinó que una de las políticas del municipio sería enrejar los fines de semana el Parque Almagro.
Se busca, con esta medida, controlar la delincuencia, el narcotráfico y una feria de las pulgas que se coloca en ese lugar los fines de semana.
Sin embargo, no todos los vecinos comparten la política municipal, mientras que otros aplauden la gestión reconociendo que “pone a raya a los delincuentes”.
Miradas
Para Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, el cierre de plazas es algo netamente “efectista”, pero que “en caso alguno hace el trabajo que realmente se necesita”.
“Para combatir la delincuencia se necesita de buenos policías, educar a la población, hacer una labor preventiva y empoderar a la ciudadanía que vive en las cercanías, pero en caso alguno se deben cerrar los parques”, comenta Herman.
“Enrejar sirve únicamente para que los medios de comunicación comenten la política municipal, pero no ataca el problema. Es mejor invertir en buenas luminarias, crear la figura del policía municipal y dar más atribuciones a Carabineros”, concluye Herman.
Para el experto en seguridad, y director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski, el tema principal es que antes de enrejar un parque se “deben hacer cosas para que la ciudadanía ocupe los parques, lo que incluye más luminarias, guardias municipales y la implementación de cámaras de seguridad. En lugar de devolver los parques a las familias, se piensa hacer todo lo contrario”, explica Rozowski.
Al analizar las situaciones municipales frente a la delincuencia y narcotráfico, el enrejado es una situación extrema: “Si, al final del día, se hace necesario enrejar un parque luego que los otros elementos que se implementaron no funcionan, es porque se aplica un punto final. Pero primero se debe agotar todo lo anterior”, indica
“Sobre lo que encierran las ferias de las pulgas, ellas deben ser ordenadas y reguladas, pero no eliminadas, porque cumplen un rol central en muchas familias como ingreso. Si estas se relacionan con la delincuencia y el narcotráfico, me parece que una ley de seguridad municipal sería la gran solución, instancia que no existe actualmente”, finaliza.
Para el exconcejal de Santiago y actual director de la Fundación Santiago Nuestro, Ismael Calderon, la idea de enrejar el Parque Almagro de Santiago durante los fines de semana es “una derrota ante la delincuencia, y una derrota de otra promesa electoral del alcalde Felipe Alessandri”.
“Creo que la gestión de casi un año del alcalde Alessandri deja mucho que desear. El mismo jefe comunal ha reconocido un aumento de la delincuencia, lo cual es efectivo. Según cifras del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, sólo en la comuna los delitos han aumentado en un 7% desde enero a septiembre este 2017, en relación al mismo periodo en que la alcaldesa fue Carolina Tohá”, dijo.
“Como recordarán, Alessandri fue muy duro con el trabajo que hizo su antecesora en materia de seguridad, y fue usado como promesa de campaña para salir electo, pero los hechos demuestran que del dicho al hecho hay un tremendo trecho, y que su fracaso en combatir los delitos es evidente. Un Parque que está al abandono, lo que debe hacer Alessandri es gestión para mantener y proteger este pulmón verde,” expreso Calderón.