16 Julio 2017

TPS PROYECTA NUEVO TERMINAL DE CRUCEROS EN EL MUELLE BARÓN

Iniciativa contempla un costo de US$ 11 millones. "Creemos que un proyecto como este despertará el interés de muchos inversionistas, entre los que nos incluimos", dijo el gerente general del concesionario del T1, Oliver Weinreicht.

En medio de acusaciones cruzadas entre la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) y Terminal Pacífico Sur (TPS) por la pérdida de recaladas de cruceros, este último presentó una propuesta que apunta a desarrollar un terminal exclusivo para estas naves, en el sector del Muelle Barón.

La iniciativa, que supone una inversión estimada de US$ 11 millones, pretende aprovechar la actual infraestructura que existe en el lugar.

El proyecto de ingeniería fue encargado por TPS a la empresa de ingeniería especialista en puertos y costas PRDW Aldunate Vásquez Ingenieros, de amplia experiencia en el desarrollo de terminales portuarios en distintos lugares del país y el extranjero. Así, por ejemplo, participaron en el desarrollo del Terminal Costanera-Espigón, en San Antonio, la ingeniería conceptual del PGE Valparaíso, el Terminal de Descarga GNL Quintero y el Terminal Puerto Angamos, de Mejillones, entre otros.

Características

El muelle podrá recibir buques de hasta 300 metros de eslora, lo que asegurará la recalada de todos los cruceros, en combinación con los otros terminales del puerto. De acuerdo al estudio su construcción demoraría entre 18 y 24 meses, incluyendo la ingeniería y su tramitación ambiental.

La obra considera una plataforma de servicio que incluye un muelle de aproximadamente 148 metros de largo por 12 de ancho, cuya estructura es un tablero de hormigón armado sobre un sistema de vigas metálicas fundada en cepas de pilotes metálicos hincados en el fondo marino.

A ello se agrega una pasarela de conexión, bitas de popa sobre el Muelle Barón -con capacidad para las fuerzas de las líneas de amarra generadas principalmente por el oleaje y el viento-, defensas del muelle y postes de amarre que se conformarán con pilotes metálicos hincados en el fondo marino y una plataforma de servicio.

Visión del problema

"La polémica que se ha generado en torno al tema de los cruceros en Valparaíso no apunta a la raíz del problema. No es que los operadores de carga no estén prestando un servicio adecuado a los cruceros, sino que no existe una infraestructura apropiada y dedicada al servicio de pasajeros", dijo el gerente general de TPS, Oliver Weinreicht.

En cuanto a las motivaciones para presentar esta propuesta, desde el operador naviero señalan que es una buena opción para complementar las acciones que ha llevado adelante la propia empresa, aludiendo al estudio de maniobra que presentó a la autoridad marítima para atracar naves de turismo de la mayor eslora posible en sus sitios 4 y 5; y a las gestiones que ha realizado EPV para dotar de una mayor capacidad al sitio 8 de TCVAL.

"Este desarrollo lo hacemos de manera voluntaria, como muestra del compromiso que tenemos con toda la comunidad porteña y porque somos los primeros interesados en apoyar la llegada de cruceros a nuestro puerto".

Respecto a la posibilidad de que el terminal ligado al grupo Von Appen financie la iniciativa, no lo descarta. "Creemos que un proyecto como este despertará el interés de muchos inversionistas, entre los que nos incluimos", recalcó Weinreicht.

"Este puede transformarse en el primer proyecto en que el borde costero y la ciudad se encuentran en una iniciativa de interés común y desarrollo integral", agregó .

Sin embargo, desde la empresa reconocen que la ciudad requiere de un muelle fijo para cruceros, pero como ese desarrollo podría demorar algunos años más -EPV encargó un estudio de prefactibilidad- optaron por proponer un desarrollo que califican de "simple y económico" a la espera que se concrete la iniciativa que otorgue una solución permanente.

Estudio preliminar

El gerente general de la empresa a cargo del estudio preliminar -PRDW-, Jaime Vásquez, señala que el lugar es óptimo para una obra del tipo propuesto.

"La zona donde se ubicaría el terminal presenta óptimas condiciones adecuadas para las maniobras de navegación, permanencia y operación de los cruceros", dijo el ejecutivo, precisando que la profundidad del sector es adecuada para el atraque y maniobras de las naves, por lo que no serían necesarias faenas de dragado.

Añadió que el desarrollo de ingeniería deberá contemplar los estudios oceanográficos, de geotécnica del fondo marino, comportamiento dinámico de los barcos, estudios de maniobras y navegación, y los diseños básicos y de detalles de las estructuras y servicios requeridos.

Vásquez subrayó que este tipo de estructuras marinas han sido extensamente utilizadas en Chile, por lo que se cuenta con buena experiencia respecto a su comportamiento sísmico, y de las metodologías y equipos requeridos para su construcción.

"Un proyecto similar se ejecutó en la ampliación y mejoramiento del Muelle Prat en Punta Arenas, donde se conformó un espacio portuario-urbano para atender el 100% del desembarco de pasajeros", advirtió.

Funcionalidad

En cuanto a su funcionalidad, el diseño del muelle considera las obras necesarias para el atraque y permanencia segura de los cruceros así como para la atención de los pasajeros, operarios y manejo de cargas, logrando buenas profundidades y condiciones adecuadas frente al oleaje.

De esta manera, los pasajeros podrán transitar hacia el muelle Barón y conectarse con los servicios necesarios para su atención en tierra. La plataforma de servicio además del tránsito de pasajeros permitirá el de horquillas y otros vehículos livianos. La plataforma también podrá albergar cobertizos y otras instalaciones según se requiera.

Respecto a los beneficios que ve TPS con esta opción, apunta, entre otras, que la ciudad contaría con infraestructura portuaria y servicios 100% dedicados para recibir naves de pasajeros, asegurando las recaladas de cruceros.

También la empresa destaca que el proyecto es totalmente compatible con el terminal de pasajeros VTP ya que, además, queda en la misma zona del puerto y que contará con un alto nivel de disponibilidad, lo que asegurará la recalada de todos los cruceros, en combinación con los otros terminales del puerto.

Por último, se consigna que en definitiva se trata de una solución sencilla, de relativo bajo costo, además de efectiva y de rápida ejecución.

Desde Terminal Pacífico Sur (TPS) estiman que la propuesta, tal como está diseñada, no tomaría mucho tiempo en ver la luz. Así, tardaría cerca de un año, de obtenerse los permisos correspondientes. El proyecto deberá someterse a todos los requerimientos de la legislación vigente: deberá contar con los estudios y aprobaciones exigidas por el Shoa, organismos ambientales, DOP-MOP, Directemar y otros servicios. Lo mismo se considera para las obras de infraestructura de apoyo terrestre, como accesos, seguridad, atención de turistas, estacionamientos y otros.

Fuente: http://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2017/07/16/full/cuerpo-principal/6/ 



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