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Pese a ser el mayor exportador de vinos de Chile, los números de Concha y Toro no mantienen conformes a su directorio. La baja en las utilidades en un 3,7% debido a un débil desempeño en el cuarto trimestre del año pasado, con una caída de 23,3%, y también al aumento de costos y ajustes, llevó a la empresa evaluar nuevos focos de negocios.
Las 400 hectáreas que posee la compañía para el negocio agrícola en los sectores de Pirque y Puente Alto, y que no han tenido un desempeño rentable en el sector vitivinícola, con una baja de 5,4% durante el año pasado, tienen un alto valor para el sector inmobiliario.
El gerente general, Eduardo Guilisasti, reconoció que será un proceso gradual, que la futura empresa será una filial que pertenecerá 100% a Concha y Toro, y que se está en proceso de buscar un nombre.
"El negocio de Concha y Toro son los vinos, puesto que el negocio inmobiliario estará a cargo de una empresa de mucho conocimiento en el sector construcción", aseguró Guilisasti.