Defendamos la ciudad

Las agrupaciones ciudadanas Defendamos la Ciudad y Defendamos Plaza las Lilas rechazaron este lunes las declaraciones de la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso, respecto a la idea de modificar el mecanismo para designar al contralor general de la República, la que implicaría involucrar en dicho nombramiento a la Corte Suprema. El dirigente Patricio Herman, de Defendamos la Ciudad, dijo que "nos pareció de pésimo gusto que la ministra Veloso pretenda involucrar a la Corte Suprema en la designación del titular de la Contraloría General, más aún, sabiendo que esa instancia judicial superior ha menospreciado a la institución más proba y honorable del país, la Contraloría General, sólo para justificar unos discutibles fallos judiciales que favorecían a privados que habían sobrepasado, con la complicidad de funcionarios municipales y de Vivienda y Urbanismo, el marco regulatorio urbano-ambiental", sostuvo. "Y resulta que a la distinguida ministra Veloso se le ocurrió tal idea porque tiene relaciones personales y de amistad con muchos ministros de la Corte Suprema", dijo Herman, basándose en un reportaje publicado por un diario vespertino. En tanto, el arquitecto de la misma organización, Héctor Arroyo, dijo que en dicha publicación la tutular de la Segpres "dice que el gobierno de la Presidenta Bachelet tiene una visión crítica del mecanismo de designación del contralor, es decir, con ese justificativo recurre donde sus amigos de la Corte Suprema para que la ayuden a salvar la situación". Al respecto manifestó que no se trata que el mecanismo sea malo, sino que el mismo "no le ha permitido al gobierno desprenderse de una abogada honorable como es la señora Noemí Rojas a cargo de la Contraloría General, institución que muchos en este país no quieren que ejerza en plenitud sus atribuciones". Por su parte, Rodrigo Cociña, de Defendamos Plaza Las Lilas, manifestó que "en el evento de que la ministra Veloso logre convencer a los políticos de la Alianza, en orden a que apoyen su proyecto modificatorio, quedará meridianamente claro que el próximo contralor general será un adusto abogado que hará los cambios internos necesarios en la Contraloría General para que la actividad mercantil opere con fluidez en la obtención de resultados sin importar cómo, lo que significa descontrol y laissez faire asegurado". Finalmente el arquitecto Víctor García sentenció que "creemos que ha llegado la hora de la sinceridad y dejar que la Contraloría General haga su trabajo sin interferencias de nadie, ya que los intentos del gobierno para intervenirla le hacen muy mal a nuestro país".