Defendamos la ciudad

Por María Francisca Bertoglio Observar postales o grandes vistas de ciudades europeas y, en general, de países desarrollados, puede dar la sensación de que son en sí mismas obras de arte. A pesar de la congestión y, en algunos casos, la sobrepoblación, la conservación del patrimonio urbano tiene una muy alta prioridad en el primer mundo. En Chile, en cambio, la conciencia ha sido gradual y a veces pareciera más lenta que el crecimiento desmesurado de obras públicas y privadas, porque nos consideramos un país con poca historia y damos más crédito a nuestra belleza natural que a la urbana. Pero es mejor tarde que nunca. Las iniciativas han comenzado a surgir cubriendo distintos frentes, tanto ciudadanos como oficiales. Y también la discusión sobre cómo congeniar el desarrollo económico y el inmobiliario, en una ciudad que debe crecer en altura y una colección patrimonial e histórica que, por arruinada que esté, es parte de nosotros. Con el fin de hacer Santiago más habitable y asemejarla a las urbes que admiramos, Defendamos la Ciudad, el municipio de Ñuñoa y la consultora Arte y Ciudad son precursores de la recuperación y la repotenciación de una ciudad que necesita crecer en calidad de vida, con arte intervencionista y batallas legislativas. Arte y Ciudad: bellas intervenciones Con la misión de embellecer nuestro entorno y mejorar así nuestra calidad de vida, existe Arte y Ciudad, una consultora cultural que busca enfrentar a las personas en lugares cotidianos con la experiencia del arte mediante exposiciones, proyectos e intervenciones. Todo esto sin simplificar el lenguaje de las obras artísticas que entregan y exponen, sino elevando el nivel de quienes se exponen a ellas. Teresa Sahli, directora creativa de Arte y Ciudad, es de la idea de que mediante el arte se puede crear un mayor sentido de pertenencia. "Dentro de los objetivos está la idea de que la ciudad te pertenece. La ciudad tú la vives y al vivirla la haces tuya y, por lo tanto, tú eres más exigente con respecto a lo que estructuralmente puedes encontrar. La idea es crear un nexo entre lo público y lo privado que signifique una mejora en la calidad de vida de las personas". En esa tónica han creado proyectos conjuntos con diversas instituciones, con el fin de intervenir distintos lugares y situaciones con arte. En la Municipalidad de Vitacura se colgará pronto un lienzo que formó parte de la representación de "Las metas del milenio" de la ONU, que regaló un enorme lienzo al artista Bororo para que las retratara en una realidad chilena. Además, destacados fotógrafos chilenos se congregaron también para tomar fotos que acercaran a Chile estas metas. Para Teresa Sahli, hay que "demostrar que lo armónico y lo bello son parte de tu día a día". "Desde los 3 años vas con uniformes iguales a jugar a las plazas iguales. Por qué nosotros, que somos un país lleno de recursos, no hacemos algo que le estimule al niño la creatividad sin ningún riesgo. Eso significa que tienes al final una comunidad mucho más creativa, más estimulada, que está siempre buscando lo nuevo. Si tú mejoras tu vivienda, te quieres más, te sientes mejor, quieres mejorar tu entorno y exiges más". Recoleta Ponte Bella: explosión inmobiliaria permite nuevos proyectos Una comuna especialmente falta de identidad en la Región Metropolitana fue por muchos años la de Recoleta. Creada con trozos de dos comunas -Santiago Centro y Conchalí-, cada una con su historia y sus características, cedieron espacio para la formación de una de las comunas con más patrimonio histórico de Santiago. Cuenta con cuatro iglesias declaradas monumento nacional, tres cementerios, además de los barrios Patronato y Bellavista. Pero con un nivel de pobreza que, según Mideplan, ataca a uno de cada cinco recoletanos. Con la mejora de la conectividad en la comuna (7 nuevas estaciones de Metro y también carreteras), los suelos se han revalorizado, permitiendo que aquellos que antes vendían a 2,97 UF el m2ahora lo hagan a 15 UF. Como comuna nueva, Recoleta había heredado los planos reguladores de sus comunas de procedencia, por lo que se tuvo que crear uno que unificara la comuna y que, después de 5 años de tramitación, entró en vigencia en enero de 2005. "Muchas de las construcciones que se valoran desde el punto de vista histórico y cultural, e incluso quizás hasta patrimonial, son construcciones que deben demolerse. Las construcciones de adobe que aún existen en este sector, que son muchas, no son susceptibles de regularización bajo la normativa legal chilena. Hace muchos años que en Chile una construcción de adobe no es segura", explica el alcalde de Recoleta, Gonzalo Cornejo. Pero la liberación de terrenos para inversión inmobiliaria implica el seguimiento de normas muy estrictas que limitan la altura en el barrio Bellavista, por ejemplo, al admitir construcciones no mayores a 7 pisos. La mayoría de las antiguas construcciones de Recoleta se encuentran además exentas de contribuciones, por lo que estas nuevas aportarán en ese ítem lo suficiente para subir los ingresos de la comuna en un 50%, de aquí al Bicentenario. Es por eso que es posible implementar el plan "Recoleta Ponte Bella", que busca recuperar fachadas y edificios históricos y potenciar barrios tradicionales de la comuna. Bellavista, por ejemplo, recibirá muy pronto un Paseo de las Artes, en las calles Antonia López de Bello y Ernesto Pinto Lagarrigue que se encuentra actualmente en construcción. Defendamos la ciudad: no a la depredación urbana Una cruzada en contra de cualquier iniciativa que atente contra la ciudadanía es la que pelea día a día "Defendamos la ciudad", una organización ciudadana compuesta por profesionales del ámbito jurídico y urbanístico para prestar apoyo a las campañas que buscan prevenir medidas arbitrarias en sus comunas. "Hay que terminar con la depredación urbana que vivimos cada día", señala Patricio Herman, vocero del movimiento. Esto ocurriría tanto en el criterio de cuidado de los edificios patrimoniales e históricos como en la construcción de nuevos. "Porque el ciudadano debe asumir hoy día el rol que no está asumiendo el funcionario público". Esto, según Patricio Herman, se debería a una falta de visión a largo plazo por parte de las autoridades, que buscan sólo generar planes de obras públicas que sean visibles y masivas. "Un Presidente de la República nunca ha pensado que algo siga acá en 30 años más. A la autoridad le gusta preocuparse por lo que se ve, y lo que no se ve no les importa". El rol del Estado, según "Defendamos la ciudad", debería ser subsidiario, pues los dueños de los edificios muchas veces no tienen el dinero para mantenerlos. La solución sería entregar un fondo para la restauración y otorgar la exención de contribuciones. Sería la forma de evitar, según Herman, que se prenda el "famoso fosforito y mira qué mala suerte, se quemó la casa".Todo esto para construir torres. Ahí estaría el principal problema: el tamaño de la ciudad y el empeño de las autoridades en centralizarla más y seguir creciendo mediante obras públicas de mediocre calidad. Como organización han ayudado en múltiples luchas, como la que viven los vecinos de Vitacura en calle Mons. Escrivá de Balaguer y Ñuñoa, en casos de lucha en contra de planos reguladores que se estaban tragando sus comunas. "Y lo peor es que, no hay ninguna solución. Es más, creemos que cada día va a ser peor. La función nuestra es necesaria y la vamos a seguir realizando cada día con más fuerza porque creemos que nosotros entregamos una señal de que los ciudadanos son capaces de organizarse, al menos los ciudadanos que manejan la información", concluye Patricio Herman, quien asegura que seguirá luchando de todos modos.