A la par de la presentación del proyecto de ley -de su autoría- que busca poner fin a las AFPs y establecer un sistema público y solidario tripartito de cotizaciones previsionales, el diputado Rodrigo González (PPD) se impuso del fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que acogió el reclamo de un grupo de vecinos del sector de Santa Inés, y decretó la ilegalidad y revocar el permiso de obras otorgado por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Viña del Mar a la Inmobiliaria Mirador Salinas SpA, del Grupo Numancia, para construir un edificio de 20 pisos, por vulnerar normas contenidas en el Plan Regulador Comunal y en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción.
“Es muy satisfactorio el fallo de la Corte de Apelaciones al rechazar la construcción de esta torre de edificios en Santa Inés, acogiendo la lucha de los vecinos por mantener la identidad de hermoso barrio y su calidad de vida”, indicó a ANIN.CL el diputado y ex alcalde de la Ciudad Jardín.
AMPARO SISTEMÁTICO
as inmobiliarias han sido protegidas y amparadas por una Dirección de Obras coludida con su codicia y sus intereses , aumentando los coeficientes de constructibilidad, destruyendo las áreas verdes y antejardines y atentando contra los rasgos identitarios de Ciudad Jardín , saludable y agradable para vivir que tradicionalmente ha tenido ViñaSin embargo, al analizar el contenido y los fundamentos de la resolución del Tribunal de Alzada Porteño, hecho que se suma a una serie de dictámenes de la Contraloría, el último de ellos que da cuenta de la infracción de las automotoras para el uso de antejardines como salones de exhibición, sin contar el caso del Mall de 14 Norte, Rodrigo González, precisó que esto da cuenta de una conducta de parte de la DOM de Viña en perjuicio del patrimonio urbanístico y la calidad de vida de sus habitantes.
Frente a ello el Parlamentario PPD indicó que “se ha vuelto sistemático el amparo que la administración Reginato está dando a las inmobiliarias y sus negocios en Viña del Mar, aprobando permisos de obra que vulneran flagrantemente la Ley de Vivienda y Urbanismo, y que atentan contra la tranquilidad, la convivencia, la plusvalía y el medio ambiente saludable en diversos barrios, como ha ocurrido en Limonares, Recreo, Población Vergara”.
URBE COLAPSADA
Más aún, Rodrigo González precisó que “las inmobiliarias han sido protegidas y amparadas por una Dirección de Obras coludida con su codicia y sus intereses , aumentando los coeficientes de constructibilidad, destruyendo las áreas verdes y antejardines y atentando contra los rasgos identitarios de Ciudad Jardín , saludable y agradable para vivir que tradicionalmente ha tenido Viña y que desde hace unos años ha venido perdiendo, transformándose en una urbe colapsada y saturada, llena de ruidos y contaminación y hostil con sus vecinos y con el buen vivir”.
“Felicito a los vecinos por este resultado y seguiremos apoyándolos en su desigual lucha contra los poderes fácticos económicos y autoridades que no cautelan sus derechos ni se esmeran en el cumplimiento de las normas legales”, concluyó el diputado González.
LUES. CIUDAD RENDIDA
Consultado René Lues, candidato a Alcalde de Viña del Mar y reconocido por su apoyo y participación en las distintas acciones realizadas por los vecinos de Santa Inés para mantener la identidad de su barrio, señaló que "este triunfo de Santa Inés me alegró profundamente, pues representa el triunfo del respeto al entorno por sobre la codicia y el desorden urbano. La Municipalidad ha permitido está verdadera rendición de la ciudad frente al poder de las inmobiliarias y ha dejado a los vecinos en la más completa indefensión y menos mal que ahora ellos cuentan con este fallo del poder judicial que ha repuesto el derecho que el municipio les ha negado una y otra vez".
Agregó que agradece "la luz de esperanza que nos ofrece el trabajo mancomunado, serio y perseverante de los dirigentes del CEUMA y vecinos de Santa Inés, apoyados profesionalmente por la Fundación Defendamos la Ciudad, para que sirva de ejemplo para otros barrios de Viña del Mar también entregados a la voracidad inmobiliaria".
Lues expresó que esto podría evitarse si "tuviéramos en Viña del Mar actualizados y aprobados con plena participación ciudadana dos instrumentos fundamentales para el desarrollo de la ciudad: el plan regulador, que data del año 2002, y el plan de desarrollo comunal, que data del 2007. Pero nada de esto hace el municipio y por lo mismo Viña necesita con urgencia un cambio que saque a la ciudad del estancamiento en que se encuentra y termine con un ciclo y un equipo que ya están completamente agotados".