La medida implica que a la restricción normal para el día viernes (5 y 6), se suman las patentes de los vehículos sin sello verde que terminen en los dígitos 9, 0, 1 y 2. Tampoco podrán circular los vehículos con convertidor catalítico con patentes terminadas en 3 y 4, entre las 07:30 y las 21:00 horas. Paralizan además 486 fuentes fijas, hay restricción total para usar chimeneas de cualquier tipo y se recomienda a la población no realizar ejercicios. La Intendencia informó el jueves que la pre-emergencia ambiental impide la circulación para 40% de los vehículos que carecen de convertidor catalítico y afecta también al 20% de los autos con sello verde, que cuentan con convertidor. Además, prohíbe el funcionamiento de 569 fuentes fijas de contaminación, como industrias, calderas y todo tipo de chimeneas de hogar, aunque estén provistas de sistemas de doble cámara o mecanismos de captación de partículas. La pre-emergencia se declara en forma preventiva para evitar que la concentración de material particulado respirable (PM10) alcance o supere el nivel 300 del índice ICAP (Índice de Calidad del Aire referido a Partículas). Fuentes de la Intendencia indicaron que con ello se busca que la población esté menos horas expuesta a esta situación adversa. La tarde del jueves cuatro de las ocho estaciones de monitoreo registraban índices considerados malos por sobre la norma de 200 ICAP. La Secretaría Ministerial de Salud informó que la contaminación en el sector de Pudahuel, al poniente de Santiago, llegó a niveles críticos, superando el límite permitido para decretar una pre-emergencia ambiental. La primera pre-emergencia ambiental del año se decretó el domingo 17 de abril.