Tal como se aprecia en su ingreso Nº 168806 del 02/02/15 en la Contraloría, ver adjuntos, Cencosud reconoce formalmente que su permiso de edificación del año 2000 está caducado, asunto que la opinión pública desconoce y por ello tenemos la obligación de divulgarlo porque la ley siempre se debe respectar y porque en el mercado todos los actores tiene que actuar con igualdad de oportunidades. El abogado de esa empresa conoce muy bien el documento ingresado en la Contraloría y debería conocer el artículo 1.4.17 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones que establece la caducidad perentoria de este tipo de permisos a los 3 años si no se han iniciado las obras preliminares.
Paulmann compró el permiso de edificación en el año 2010, a sabiendas que estaba caducado y por ello ahora la Corte Suprema debe confirmar las resoluciones de la Contraloría, del Seremi de Vivienda y de la Dirección de Obras de Vitacura. En sentido contrario sería una nueva burla al Estado Democrático de Derecho.
FIN
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