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En septiembre 2012, luego de una larga búsqueda la Federación de Tenis oficializó su nueva casa: Cerro Colorado. Un espacio de tres héctareas, 22 canchas de tenis, seis de ellas de asfalto, que albergarían por al menos cinco años el futuro de la actividad en el país, y dejaban atrás los tiempos en el Centro San Miguel.
El proyecto era ambicioso. La primera etapa tendría una inversión cercana a los 180 millones de pesos, mientras la segunda contemplaba incluso la construcción de un court central para dos mil personas y una arena para realizar diversos tipos de eventos, que debía estar lista en diciembre de 2013.
“Será sede de los torneos de la federación y el lugar de entrenamiento de las selecciones, vendrán las academias de todo Santiago y tendremos lugares para que juegue la gente de provincia. Un ex tenista, que elegiremos en marzo, estará a cargo de este proyecto”, decía entusiasmado José Hinzpeter en esas fechas, a mediados de 2012.
Hoy, sin embargo, es poco lo que se puede ver del boceto inicial en el paño de 30 mil metros cuadrados ubicado en la comuna de Las Condes. Desde el comienzo las dificultades para financiar las obras comenzaron a modificar los planes originales, y luego, con el tiempo, terminaron por sepultarlos. ¿La razón? Poco apoyo del Gobierno, asegura Hinzpeter.
El derrumbe
A diferencia de eso, y en busca de más recursos, se construyeron ahí una serie de canchas de Paddel -destruyendo tres de tenis- y un domo, que derivarían en 2013 en un problema mayor de lo esperado para la Fetech, luego de constatarse que ambas obras incumplían el acuerdo pactado con el Serviu Metropolitano, y la regulación de la comuna.
"La Federación incurrió en una serie de irregularidades e ilegalidades en esos terrenos", dice hoy Patricio Hermann, representante de la Fundación Defendamos la Ciudad, que en 2013 ingresó una denuncia por este tema. "Actuaron como unos alumnos en práctica, por eso deberán irse", dice tajante.
Y es que la continuidad del tenis en Cerro Colorado hoy es una incertidumbre. Mientras Hermann insiste en el desalojo, el nuevo presidente de la entidad, Ulises Cerda, afirma que "existen las voluntades políticas de parte del Serviu, el Mindep y el IND para que sigamos", y apunta: "Irse sería un retroceso demasiado grande, ni siquiera se nos pasa por la cabeza".
En medio de esa disputa, reincorporar las partes faltantas del proyecto que quedó postergado ni siquiera pasa por la mente "Es inviable del punto vista económico", hacer hoy algo así reconocen en la orgánica. "Esa moderna casa del tenis que se pensó en algún momento, por ahora no existirá", dicen cerrando la puerta.
Fuente: http://chile.as.com/chile/2016/02/04/masdeporte/1454598210_415450.html