Defendamos la ciudad

1.- Existen fundados temores que el nuevo sistema de transporte no pueda atender adecuadamente las necesidades de la población, particularmente en horarios punta. Tanto es así, que las auto-ridades de gobierno han buscado retardar el inicio de clases en los establecimientos educacionales, para desahogar los buses y el Metro en ese horario. Por otra parte, no ha existido tampoco un compromiso gubernamental con la mantención de las tarifas más allá de un período muy limitado. 2.- Un deficiente u oneroso funcionamiento del transporte público no incentivaría a los usuarios del automóvil particular para abandonar su nocivo medio de transporte. Es más, impulsaría a actuales usuarios del transporte público a tratar de acceder al viaje automovilístico habitual, con las nefastas consecuencias ambientales y de seguridad que ello acarrearía. 3.- Frente a lo anterior, estamos convencidos que el uso de la bicicleta puede constituir un gran “salvavidas” para el Transantiago, cuyo éxito es un imperativo para nuestra contaminada e insegura ciudad. Sin embargo, para que la cantidad de personas que usan bicicleta aumente aún más de lo que lo ha hecho en forma espontánea en la última década y contribuya de manera significativa a desahogar el transporte colectivo, se requiere un real compromiso con esta forma sustentable, económica, sana y entretenida de transporte. 4.- Creemos que es necesario que ese compromiso que requerimos de la auto-ridad, se concrete en la adopción de una serie de medidas para fomentar seriamente el uso de la bicicleta y controlar a su enemigo natural, el automóvil. A nuestro juicio, las principales de estas medidas son: ProBici a) Implementación de un programa integral de construcción de ciclovías, interconexión de las ya existentes y demarcación de ciclobandas, ocupando espacio actualmente destinado al transporte motorizado particular. b) Instalación de estacionamientos gratuitos en todas las estaciones de Metro, para fomentar la intermodalidad en aquellas distancias que no resulten apropiadas para la bicicleta. Igualmente, acceso directo con las bicicletas al Metro en horarios no punta y en carros especialmente destinados. c) Habilitación de estacionamientos gratuitos y seguros en todos los edificios e instalaciones de uso público. d) Estímulo al uso de la bicicleta estudiantil, a través de la obligación de los establecimientos educacionales de instalar bicicleteros seguros, junto a la entrega de elementos de seguridad y a la incorporación de contenidos de mecánica y uso adecuado de las bicicletas en los programas. e) Creación, a nivel del Ministerio de Transportes, de una comisión con participación ciudadana que haga un seguimiento permanente del funcionamiento del sistema de transporte de la ciudad y designación de un responsable de coordinar las políticas probicicleta. Control del Automóvil f) En el corto plazo, extensión del régimen de restricción permanente en períodos críticos de contaminación a los vehículos con convertidor catalítico, atendida la mayor exposición de los ciclistas a los contaminantes atmosféricos. En el mediano plazo, Tarificación Vial, que desincentive el uso del automóvil, descontaminado y liberando espacio para el uso seguro por parte de los ciclistas. g) Fiscalización efectiva de las velocidades máximas y disminución de las velocidades en los barrios residenciales, a fin de calmar el tráfico y permitir el tránsito local seguro de ciclistas y peatones. h) Plan general de reducción de estacionamientos de superficie para vehículos particulares y de eliminación de estacionamientos gratuitos para funcionarios públicos. Urbanismo Sustentable i) Reposición de la medida del Pan de Descontaminación original que impedía la expansión urbana, pues una ciudad que se extiende es cada vez menos cicleable. Santiago, 18 de enero de 2007 Acción Ecológica; Asociación Regional de Ciclismo Metropolitano; Ciclistas Universidad Central; Ciudad Viva; Escuela de Líderes en Salud; Movimiento Furiosos Ciclistas Fundadores; VeloSantiago.