Defendamos la ciudad

Asegura que prácticamente no pueden hacer nada, porque todo está dentro de la legalidad de un acuerdo firmado entre el Gobierno y las autopistas. Sin embargo, de alguna u otra forma quiere hacer sentir su molestia, porque de acuerdo a sus propias palabras, “lo que estamos viendo es un regalo que le hizo el Estado chileno a todos los inversionistas extranjeros”. En entrevista con kioscovirtual.cl, Herman calificó los acuerdos suscritos entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y las empresas de las autopistas concesionadas “como una burla a los usuarios”, y solicita de manera urgente una investigación parlamentaria, porque a su juicio, esto no tiene ningún fundamento ni sustento. “Esto es grosero y es un negocio absolutamente ilegal”. Periodista: Mauricio Águila ¿Qué implicancias tienen para ustedes y para todos los consumidores las nuevas alzas de tarifas que se registran a partir del 1° enero en las autopistas concesionadas de la Región Metropolitana? Lo primero que nos llama la atención es que si bien este documento (Decreto N° 900 Ministerio de Obras Públicas) presenta todas las formalidades de rigor, como haber sido publicado en el Diario Oficial el 18 de diciembre de 1996, no fue ratificado por el parlamento. Si esta norma hubiese ingresado al Congreso, estoy seguro que no se aprueba, porque es una burla para los usuarios. ¿Así de categórico? Esto es un regalo ‘caído del cielo’, de navidad, pero al mismo tiempo, es un regalo monstruoso. No sé en qué habrán estado pensando esos funcionarios públicos que establecieron una serie de normas que favorecen exclusivamente a los titulares de las concesiones. En la práctica, las empresas pueden hacer lo que quieran con los bienes nacionales de uso público. De hecho, la Costanera Norte comercializó los espacios públicos con Copec para que construyera bombas de bencinas. En resumen, quien lucra con este tipo de negocios es la empresa privada, en circunstancias que está utilizando un bien que le pertenece a la nación entera.