A sólo tres meses de estar operativa, la Costanera Norte ya cambió de dueño. Ayer, el consorcio formado por las italianas Autostrade y Sias anunciaron que adquirirán en US$ 308,9 millones el 100% de las acciones de esta autopista urbana que cruza Santiago de oriente a poniente. La sociedad hasta ahora estaba bajo el control del grupo Impregilo, que también es italiano. Éste ostentaba el 77% de las acciones. El resto se distribuía entre la Constructora Fe Grande (10%), la Empresa Constructora Tecsa (10%) y Simest (2,1%). Según se informó oficialmente la operación está sujeta a que se realice un due dilligence -análisis externos de los balances- que efectuarán las empresas que están adquiriendo la sociedad. Competidores En el proceso de venta, que fue asesorado por el ABN Amro, también habrían participado los grupos españoles Acciona y OHL, que no presentaron ofertas atractivas por la compañía. Según trascendió, la Costanera Norte se puso a la venta debido a que los accionistas salientes están especializados en la construcción de autopistas, pero no tienen tanta experiencia en gestionar este tipo de obras. Es justamente esta última habilidad la que caracteriza a los nuevos dueños. De hecho, Autostrade es una de las principales empresas concesionarias que opera en Europa. La compañía informó que su llegada al mercado chileno se enmarca en la estrategia de expansión internacional que actualmente está desarrollando. Esta busca aprovechar el conocimiento operativo y tecnológico que poseen en el ámbito de los negocios de infraestructura. Además, el grupo estima que Chile es un mercado estable y consolidado. En nuestro país la transacción que afecta a Costanera Norte fue bien vista por el mercado. Analistas del sector indicaron que la operación viene a valorizar las concesiones que están operando en nuestro país. No sólo porque la transacción incluye un monto importante de dinero, sino también porque entrará al mercado un jugador importante en el área de concesiones de autopistas. Costanera Norte es una de las utopistas urbanas que tienen mayor tráfico. Se estima que registrará en sus pórticos más de 150 mil pasadas diarias, una vez que se haya consolidado completamente su utilización. Esta carretera tiene 43 kilómetros de extensión.