ANIN.CL tuvo acceso al estudio que en su parte central da cuenta de la ilegalidad del permiso de otorgado por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Valparaíso a la empresa Valparaíso Terminal de Pasajeros S.A. (VTP) para construir un terminal de cruceros en el sector Barón, específicamente en parte del terreno concesionado por la estatal EPV a Plaza Valparaíso para el emplazamiento del proyecto Mall Barón.
Un conjunto de 17 de observaciones, que violentan desde un Decreto Presidencial, el PREMVAL, Resoluciones de Calificación Ambiental, ausencia de EISTU y el propio Plan Regulador de la comuna de Valparaíso contiene una presentación realizada en conjunto por el Colegio de Arquitectos de Valparaíso, la Fundación Defendamos la Ciudad y representantes del Consejo de la Sociedad Civil de Valparaíso.
Con este fin los denunciantes solicitarán al seremi de Vivienda y Urbanismo, Mauricio Candia, su intervención y pronunciamiento, “para que en definitiva le ordene a la DOM de Valparaíso la invalidación del permiso ilegal que ampara el proyecto, el que debe ceñirse a todas las normas urbanísticas, territoriales y de protección patrimonial y de medio ambiente que existe para el sector Barón”, indicó Rodrigo Avendaño, abogado de la Fundación Defendamos la Ciudad.
La zona donde se busca emplazar el Terminal de Cruceros es normada por un decreto presidencial que restringe su uso para iniciativas inmobiliarias.
El primer punto y quizás el más controversial es que tanto el proyecto del nuevo VTP como el Homecenter que es parte del Mall Barón se emplazan en un sector de 30 mil metros cuadrados cuya enajenación fue autorizada a la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) por la presidenta Michelle Bachelet en octubre de 2006.
DECRETO PRESIDENCIAL
El Plan Regulador Comunal exigen la realización de un EISTU a todo proyecto se que emplace en el sector Barón.
“En ese Decreto Presidencial 144 cuya vigencia sigue hasta el día de hoy, se autoriza la enajenación del terreno fiscal para el desarrollo inmobiliario y comercial, y en ningún caso se indica el tema de transporte, de un terminal de pasajeros concesionado a privado, ni nada parecido”, indicó Jorge Bustos, consejero de la Sociedad Civil de la comuna de Valparaíso.
A ello se suma que el decreto es exclusivo para la enajenación del terreno fiscal de EPV a Plaza Valparaíso SA, empresa del Grupo Falabella, mientras que el terminal es operado por Valparaíso Terminal de Pasajeros S.A. (VTP), una sociedad anónima formada por AGUNSA (99%) y TESCO (1%).
PASEO COSTANERA
hay que decir este proyecto del VTP o Terminal de Cruceros se está basando en un proyecto de impacto vial, de un proyecto que hoy en día está siendo cuestionado por la UNESCO, y del cual se va a conocer su validez el primero de diciembre de 2016, al conocer la solución de los proyectos alternativos al Mall Barón, donde se deben presentar los mencionados proyectos alternativo para recién ser vistos el 2017 en la siguiente sesión del Comité de Patrimonio MundialOtra de las observaciones que se vincula al Proyecto Mall Barón, es que el Paseo Costanera, el que garantizaría el acceso de la ciudadanía al borde costero y al mar, queda reducido a menos de un 46%, al ser transformado en vías y calles de acercamiento de buses y transfer al VTP.
“Este es un engaño más de Falabella y el Mall Barón que se suma a la promesa de una Marina Deportiva, un Acuario e incluso una Rueda de Chicago, ya que al ser un terminal internacional además rigen normas de aduana y de derecho fronterizo, por lo que el famoso Paseo Costanera queda reducido a menos de la mitad”, indicó Carlos Valencia, representante de la Fundación Defendamos la Ciudad.
VTP SIN ESTUDIO DE IMPACTO VIAL
Autorización de la Seremi de Transportes para construir a VTP sin realizar un Estudio de Impacto Vial.
En la solicitud que se remitirá al seremi Candia también se da cuenta de una violación al uso de suelo que autoriza el PREMVAL y la Resolución de Calificación Ambiental que protege el sector Barón, además de que proyecta la explotación comercial de terrenos fiscales.
Quizás uno de los aspectos más controvertidos, es que da cuenta de la autorización del actual seremi de Transportes, Patricio Cannobbio -aunque el documento fue firmado por su subrogante- de no exigir la realización de un Estudio de Impacto al Sistema de Transporte Urbano (EISTU), acogiendo la tesis de una baja carga de transporte y en definitiva sumándolo al EISTU aprobado para el proyecto Mall Barón.
Según los denunciantes aquí existe una falta grave tanto de Cannobbio como del director de Obras de Valparaíso, Matías Valdés, al violar con la autorización del permiso de obras, la normativa urbanística dictaminada por el propio Municipio de Valparaíso a través del Plan Regulador Comunal para este sector del borde costero.
La mencionada norma en su punto 8 inciso 6, indica textual que “sin perjuicio de lo estipulado por el ART, 2.4.3 de la OGU y C. Todo proyecto a realizar en la Zonas A3-1 y B1-1 que se presente para su aprobación en la Dirección de Obras Municipales, cualquiera sea la cantidad de estacionamientos que genere, deberá considerar Estudios de Impactos sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU) para los viajes generados y atraídos, además de incluir en el análisis los viajes de todos los proyectos autorizados en dichas Zonas, con anterioridad a la fecha de presentación a la DOM”.
Lo anterior equivale que el EISTU para la zona del sector Barón es requisito para todo proyecto, aunque cuente con un solo vehículo, y además se indica que este debe realizarse previo a la solicitud del permiso de obras.
El presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Claudio Reyes, indicó que “aquí fundamentalmente hay que decir este proyecto del VTP o Terminal de Cruceros se está basando en un proyecto de impacto vial, de un proyecto que hoy en día está siendo cuestionado por la UNESCO, y del cual se va a conocer su validez el primero de diciembre de 2016, al conocer la solución de los proyectos alternativos al Mall Barón, donde se deben presentar los mencionados proyectos alternativo para recién ser vistos el 2017 en la siguiente sesión del Comité de Patrimonio Mundial”.
“Por lo tanto recién el 2017 vamos a saber si el proyecto Mall Barón va a tener viabilidad o no, por lo tanto está mal planteado que hoy en día el proyecto del VTP se esté colgando de un EISTU de un proyecto que no existe o que está cuestionado en su origen”, indicó Reyes.
A juicio de los denunciantes los puntos y transgresiones son tan flagrantes que procede la revisión completa del proyecto, “sin contar que vamos a averiguar quién va a pagar la construcción del VTP por que el Estado no puede financiar el negocio de un privado en un terreno fiscal”, concluyó Jorge Bustos.