Y a continuación la instancia política que tiene la última palabra, la Comisión de Evaluación Ambiental compuesta por los SEREMIs de la región y presidida por el Intendente Claudio Orrego, acogió esa recomendación y oficialmente lo rechazó.
Hasta ahora, la Ley del Medioambiente nunca había sido obstáculo para el desarrollo inmobiliario. Los desarrolladores inmobiliarios siempre han presentado una "Declaración de Impacto Ambiental" (DIA), en que se asegura que no habrá efectos, y se les ha aceptado. No importa lo grande del proyecto, siempre una DIA y siempre aceptada.
No esta vez. Y esto marca un notable precedente.
Se suele olvidar que la Ley del Medioambiente siempre ha considerado que la "alteración significativa de los sistemas de vida" de grupos humanos es un impacto ambiental. Y en su Reglamento se precisa que eso incluye "el aumento significativo de los tiempos de desplazamiento" como también "la alteración al acceso a la calidad de bienes, equipamientos, servicios o infraestructura básica". Los grandes proyectos inmobiliarios, todos sabemos, tienen ese efecto, pero hasta ahora la autoridad había hecho oídos sordos de esto. No había vacío legal, simplemente una no aplicación del espíritu de la ley.
El paso que dio hoy el SEA es muy destacable, y el Intendente por su parte estuvo a la altura: destacó la labor del SEA y resaltó la importancia de que el desarrollo inmobiliario ocurra pero más responsable de sus impactos. La Comisión por unanimidad aceptó la propuesta del SEA de rechazar el proyecto -con un efecto que tocará a muchos otros por venir. Miembros de Ciudad Viva, Defendamos la Ciudad y otras organizaciones sociales presentes en la sesión, felicitaron al SEA y a los miembros de la Comisión por esta decisión que sin duda ayudará a que los proyectos se adapten mejor a la ciudad.
Lo que en definitiva nos dijo el SEA y el Intendente hoy es que para un gran proyecto inmobiliario ya no bastará una promesa de que no habrá impactos (una DIA), sino que se requerirá un análisis en serio que incluya mitigaciones y adecuaciones. Desarrollo inmobiliario sí, pero más amable con la ciudad.
Lee el Acta de Evaluación del SEA en que propone el rechazo.