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Varios dirigentes políticos y legisladores fueron invitado por el ex gerente general de Soquimich, Patricio Contesse, con todos los gastos pagados y alojados en un hotel cinco estrellas para que pudieran conocer el funcionamiento de las plantas de la minera no metálica en María Elena y San Pedro de Atacama.
Así lo consigna este domingo Reportajes de La Tercera, indicando que Contesse, quien está imputado por la fiscalía en la arista que investiga los pagos irregulares realizados por la empresa, invitaba a políticos por uno o dos días para que se interiorizaran de la forma en cómo operaba la compañía en esas localidades del norte del país.
Entre los personeros que reconocieron haber participado de estos periplos que eran encabezadas por el ex gerente general de SQM figuran los senadores Jorge Pizarro y Pedro Araya, la actual alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá cuando era presidenta del PPD, y el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, quien en ese entonces desempeñaba el cargo de diputado.
Contesse, señala el diario, les daba a conocer la posición de la empresa respecto a temas que les generaban preocupación, como las concesiones de litio y los derechos de aguas.
Además de los políticos mencionados también figuran el fallecido ex senador y ex embajador Adolfo Zaldívar, el ex secretario general del PPD, Alejandro Bahamondes y el ex intendente de Antofagasta Jorge Molina.
El propio Contesse se preocupaba de llamar personalmente a los dirigentes políticos e invitarlos a visitar las plantas de SQM en el desierto.
“Yo recibí una invitación a visitar las instalaciones de SQM en Antofagasta, básicamente lo que es María Elena y el salar de Atacama. Fue una visita técnica, de la evolución que ha habido en esos lugares. Me sorprendió la invitación porque en SQM saben que mi posición es que el litio debiera ser un recuerdo administrado por una empresa del Estado. La invitación es una de muchas que realizan las empresas”, dijo Araya, quien viajó a conocer las instalaciones de la minera no metálica cuando era diputado junto a Zaldívar.
El traslado se hacía en un avión privado, en grupos de dos a tres personas, en ocasiones de uno, como fue el caso de Tohá, pero siempre Contesse iba con ellos.
La aeronave aterrizaba en la salitrera María Elena, donde eran recibidos por altos ejecutivos de la compañía, quienes les daban una charla sobre las operaciones de explotación del yacimiento de nitrato.
Posteriormente, los invitados eran llevados al poblado turístico de San Pedro de Atacama donde eran alojados en el hotel cinco estrellas Kunza y en la noche compartían en una cena organizada por Contesse y los ejecutivos locales de SQM.
La información señala que el ex gerente general de la empresa dirigida por Julio Ponce Lerou, se mostraba como un hombre culto y “un tipo muy agradable, y domina bien muchos temas de la contingencia” y a uno de los parlamentarios que asistió a uno de esos viajes le llamó la atención el conocimiento que tenía de algunas leyes que se estaban tramitando en el Congreso y que tenían alguna relación con la minera.
Contesse también sumaba otros espacios en los que se dedicaba a realizar relaciones públicas en favor de SQM, como el hecho que era común que la empresa financiara algunas festividades de aniversario o eventos sociales en las comunidades aledañas a las plantas de la compañía, a los que eran invitados alcaldes, concejales, parlamentarios y representantes locales.
En este sentido, en 2009 llevó al norte la obra de teatro El Hombre de la Mancha; en 2010, a Inti Illimani y la cantante Denisse Malebrán, mientras que en 2011 trasladó a Illapu a Antofagasta junto a la folclorista peruana Eva Ayllón.
También se financió el traslado para que los vecinos de María Elena, la única oficina salitrera operativa actualmente, fueran a San Pedro de Atacama para que disfrutaran de una fiesta costumbrista.
A pesar de las invitaciones aceptadas por algunos dirigentes políticos, hubo otros que la rechazaron como el actual timonel del PS, Osvaldo Andrade, y el senador del PPD, Felipe Harboe.
Contesse comparecerá el próximo jueves como imputado por tercera vez ante los fiscales Emiliano Arias y Pablo Norambuena, pero desde su círculo más cercano trascendió que, igual que las dos veces anteriores, el ex ejecutivo se acogerá a su derecho de guardar silencio.
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