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El tema ya estaba instalado en la agenda. El viernes pasado, un grupo de senadores se reunía con la Presidenta Bachelet con una propuesta para congelar los sueldos de parlamentarios.
Quien recogió el guante fue Eduardo Engel, el presidente del consejo asesor anticorrupción formado por el gobierno la semana pasada, al ser consultado por el tema en Estado Nacional. En el programa de TVN, dijo: “¿Por qué no tener alguien independiente (que fije las remuneraciones del sector público)? Lo que se ve mal es cuando ellos mismos se están fijando el sueldo, eso es impresentable”.
Engel fue claro en decir que el tema no lo ha estudiado en profundidad, pero que le parece adecuado que los sueldos de los funcionarios públicos se rijan por un modelo similar al que aplica el Banco Central.
Desde el 2003, año en que se regularizaron las remuneraciones de autoridades -que hasta entonces recibían sobresueldos con gastos reservados-, los ingresos han crecido nominalmente en un 63%. Quitando el IPC, los sueldos han crecido un 15,5% real. En el caso de ministros, parlamentarios y la Presidenta, las remuneraciones brutas son superiores a los $ 9 millones.
A juicio de algunos, el problema se genera porque el reajuste del sector público, que incluye a autoridades, siempre es superior al IPC, lo que provoca una brecha. No es lo mismo, explican, un alza real de un 1% para un sueldo de $ 300 mil, que el 1% de una remuneración de $ 9 millones.
Para el senador UDI, Hernán Larraín, presidente de la Comisión de Ética, la propuesta de Engel va en la dirección correcta, aunque discrepa cuando el nuevo titular del consejo asesor dice que los parlamentarios se fijan el sueldo. “Esa propuesta viene del Ejecutivo. Nosotros la aprobamos o rechazamos”, agrega.
En cuanto a un comité externo que fije los sueldos, Larraín apoya la idea. “En el Congreso de alguna manera ya lo hacemos, las asignaciones son controladas por un consejo externo. En relación a los sueldos de parlamentarios, debemos dar una señal de austeridad dentro de este clima de descrédito de la política. No sólo estoy de acuerdo con congelarnos el sueldo, creo que lo deberíamos reducir”.
Larraín también está a favor de un reajuste diferenciado. Es decir, que quienes ganan más sean reajustados en menor medida. “La idea es ir acortando las brechas”.
El futuro presidente de la Cámara, Marco Antonio Nuñez (PPD), quien asume mañana, planteó que el Consejo de Asignaciones, organismo autónomo del Congreso que fija el uso de dineros fiscales para la labor parlamentaria, debiera establecer las dietas.
Además, Nuñez propuso congelar las dietas de parlamentarios . “Espero lograr un acuerdo para que se le proponga al Ministerio de Hacienda que el reajuste del sector público no contemple a los parlamentarios y en la práctica congelemos nuestra dieta”, dice el diputado.
Para Alejandro Santana, jefe de diputados RN y miembro de la Comisión de Hacienda, un ente externo para la administración pública serviría para que las remuneraciones sean acordes a la preparación de los funcionarios públicos y sus responsabilidades: “Hoy tenemos funcionarios públicos sobrepagados por favores políticos. También hay funcionarios muy preparados que ganarían más en el sector privado. Hay que regular”.