El Caso Caval, que involucra a Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon, no descansa. Este lunes la empresa Silca que compró los terrenos en la comuna de Machalí, se querelló por el delito de estafa.
La acción judicial la interpusieron los abogados de la compañía, que pertenece al empresario Hugo Silva, en el Juzgado de Garantía de Rancagua en contra de los representantes de Caval y de quienes resulten responsables.
En paralelo el equipo jurídico se reunió con el fiscal Luis Toledo, para hacerle llegar correos electrónicos, un computador, documentos y las promesas de compra-venta de los predios que involucraban los fundos Santa Cecilia, San Diego y Santa Elena.
Silca pagó $9.500 millones por el terreno, esperando que el cambio del uso de suelo en esa zona le permitiría desarrollar un proyecto inmobiliario y así generar ganancias con esta inversión. El cambio del plan regulador de Machalí está congelado y por esto Silva tiene escasas posibilidades de concretar el proyecto.