09 Noviembre 2006

Vecinos demandan al Metro por ruidos

Situación irregular denunciada en la Contraloría por "Defendamos la Ciudad" el 26/11/04 con ingreso Nº 59554. Con fecha 25/08/05 la Contraloría responde que "efectivamente la RCA Nº 146/03 no indica expresamente la construcción de la línea de prueba en el proyecto aprobado" y otras cosas menores.

Noticia publicada en El Mercurio, 9 de noviembre VÍCTOR ZÚÑIGA Acción judicial es por 7.300 millones de pesos por afectar su calidad de vida. VÍCTOR ZÚÑIGA Los vecinos del sector Villa Don Domingo, de Puente Alto, interpusieron una demanda por 7.300 millones de pesos en contra de Metro S.A. por ruidos molestos que ocasionan los carros durante las 24 horas del día. El abogado demandante, Vladimir González Barrera, y su apoderado Miguel Ángel Vera, explicaron que la acción también es en contra de la Municipalidad de Puente Alto y de la Conama por las responsabilidades que les caben en el tema. Explicaron que la maestranza, en donde corren los coches, abarca un tramo de 600 metros, en paralelo a donde se sitúan las viviendas de los vecinos. Faltó estudio Ellos afirman que tales instalaciones del Metro se levantaron en 2003 sin ningún estudio de Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) que la legislación exige, pese a que tales terrenos podían tener sólo un fin habitacional. Eso también supondría un cambio del uso de suelo. Agregaron que la Corema Metropolitana sólo dio una autorización en función de una declaración medioambiental sin un estudio SEIA. "La Villa Don Domingo Número 2 es un conjunto habitacional que se extiende en una franja de no más de 50 metros de ancho y 600 metros de largo. Este problema se origina en la penúltima estación del Metro, Las Mercedes, contigua a la avenida Carlos Tocornal. Los ruidos molestos ocurren todo el día. Cada carro pesa 23 toneladas y produce ruidos subterráneos que no dejan dormir a los vecinos", dijo Vera. Consultado si el monto de la indemnización es excesivo, contestó que hay que tener presente que las 130 viviendas afectadas están depreciadas. Argumentó que si alguien quiere vender su casa para trasladarse a otro punto de la ciudad se va a encontrar con que nadie quiere comprarla, porque están contiguas a la línea del tren metropolitano. "Hay personas enfermas porque no pueden dormir, y para peor las casas nadie las quiere comprar", dijo Vera. Recalcó que la calidad de vida de los habitantes de la villa está deteriorada, porque durante el día corren los carros del Metro y durante la noche y madrugada hay trabajos de mantención. La demanda se inició hace un año y aún falta una sentencia de los tribunales, dijo Vera. Ambas partes esperan lo que es un primer paso en la justicia



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