Es lamentable que a pesar de las insistentes denuncias hechas durante meses a autoridades eclesiásticas, políticas, municipales y a medios de comunicación, se haya demolido ilegalmente el Monasterio de los Padres Capuchinos ubicado en Recreo, Viña del Mar, declarado Inmueble de Conservación Histórica por su importancia patrimonial, y en un barrio donde su reemplazo por un edificio de 20 pisos destruye toda la armonía del sector, que el mismo plan regulador y el seccional Recreo han tratado de proteger. Es necesario destacar que cuando empezó la demolición, ya estaba notificada la Dirección de Obras de la I. Municipalidad de Viña del Mar, de la medida precautoria decretada por el Tribunal que dispuso la suspensión del permiso de demolición y construcción. Esta medida precautoria, tiene por objeto asegurar el resultado de la acción interpuesta por los vecinos, suspendiendo los actos que aprobaron la demolición del Monasterio y construcción en su lugar de un edificio de 20 pisos, mientras no se decida por el Tribunal sobre la ilegalidad alegada por los demandantes y la nulidad de dichos actos que los perjudican. Pese a que aparece, aún al entender de cualquiera persona, que es obvio que mientras no haya un pronunciamiento judicial sobre la ilegalidad del permiso de construcción y su posible nulidad, no puede iniciarse la construcción del edificio proyectado, los Padres Capuchinos, a quien todos hemos respetado y querido durante largos años, pretenden dejar sin efecto esa medida precautoria, solicitándolo al Tribunal con todas las argucias, mañas y presiones posibles, actitud francamente perjudicial para toda la comunidad de Viña del Mar y sorprendente en una orden religiosa que ha sido honesta y paternal con los vecinos de su barrio, mientras éstos eran sus feligreses. El dinero cambia a los seres humanos comunes, pero estábamos seguros que no cambiaba a nuestros queridos Padres Capuchinos, porque lo que pretenden es saltarse el juicio y ganarlo antes de que lo vean y decidan los jueces, así como lo hicieron al demoler el Monasterio sin permiso, a vista y paciencia de todo Viña del Mar, manifestando así una clara desconsideración de las autoridades administrativas y judiciales. Los simples seres mortales, confiamos en que, ni el Juez que conoce nuestras quejas y ruegos, ni la Corte de Apelaciones cedan ante las peticiones incorrectas e ilegales de los Padres Capuchinos. En caso contrario, da lo mismo seguir el juicio, cuando ya esté, no sólo demolido el monasterio, sino que construido el edificio proyectado. Manuel Malbran Recreo, Viña del Mar, V Región
05 Noviembre 2006
Demolición del Convento de los Padres Capuchinos
Bajo el imperio del neoliberalismo, por dinero se hacen pactos con el diablo
A continuación lea denuncia relacionada, enviada por Manuel Malbran recidente de Recreo, Viña del Mar, V Región.03 de noviembre de 2006
Inicia sesión para enviar comentarios