Juan Mastrantonio Freitas es un destacado arquitecto urbanista que se ha distinguido por sus certeras y críticas opiniones en torno a Valparaiso y su patrimonio. Profesor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaiso, integrante de Ciudadanos por Valparaíso, presidente del Comité de Defensa de Valparaíso y director del Colegio de Arquitectos de la Región de Valparaíso, ahora suma un nuevo título: coordinador II Bienal Regional de Arquitectura, que se llevará a cabo en Valparaíso, entre el 16 y el 20 de octubre. Se espera que el evento -que congregará a especialistas del área de la arquitectura, estudiantes y habitantes de la ciudad- tenga una buena acogida, especialmente porque es una instancia de diálogo y debate importante para el desarrollo de la zona. Espero que los invitados vengan, en caso contrario, invitaremos a los que pasen por la calle, ellos son también invitados, si no lo saben aún, promete Juan Mastrantonio y adelanta parte del debate que se promoverá durante el encuentro. - ¿Cuál es -a su juicio- el principal atractivo de esta II Bienal de Arquitectura que se realizará en Valparaíso? Creo que el atractivo principal es el espacio y tiempo abierto para pensar los temas que preocupan a los expertos entre los expertos, a los estudiantes y a los habitantes, entre habitantes y estudiantes. Espacio que debe también abrir los estamentos políticos, porque las materias que allá se elaboran son el soporte de las decisiones políticas. - ¿De qué manera será abordada la relación entre lo público y lo privado? Pienso que la noción de bien común es superior a la noción de bien particular. Lo común nos pertenece a todos y a cada uno, por lo que abundar en lo común es enriquecer a todos y a cada uno. Las ciudades son un espejo de esta idea. Si los espacios que nos pertenecen a todos son dignos de ser visitados y alabados por los que nos visitan, nos sentimos traspasados por un sano orgullo. Por ello, tanto los que piensan que la gestión urbana debe ser entregada al mercado sin trabas de ninguna especie, como los que piensan que el Estado tiene una gran responsabilidad en su desarrollo -y todas las posturas intermedias- son igualmente jardineros del mismo jardín. Pienso que una planificación debidamente informada y participativa, realizada por un equipo que sostenga principios técnicos, como el de la sostenibilidad, y éticos, como el de la equidad, debe generar un territorio en el que grandes y pequeños inversionistas todos- jueguen su rol sin menoscabar el campo de juego. - ¿Cuál es -a su parecer- la relación que deberían tener el patrimonio cultural, el territorio y la identidad? Patrimonio, cultura, territorio, identidad, los veo como conceptos relacionados de esta manera: cada una de las formas de vida que, en forma simultánea y en el mismo espacio, se producen en los asentamientos humanos es una manifestación cultural, es patrimonio cuando es vista como un recurso -la acepción primera de patrimonio- para alcanzar los estados futuros deseables, es identitaria cuando ocurre, de manera particular, en un territorio específico, y bueno, territorio es el conjunto espacio y gente. - Usted ha señalado que este es un buen momento para hacer una reflexión en torno a la existencia o no de una ética común de arquitectos y profesionales afines, para construir ciudades más amables, ¿cuál es su planteamiento ante esta pregunta?, ¿existe una ética comün? Hace tiempo que nos encontramos con ciencias o técnicas que, de manera más explícita, traen una ética, más allá de las tradicionales profesiones como la medicina o el periodismo. Creo que, desde los inicios de la teoría general de sistemas se empieza a mirar el mundo -cualquier mundo- como un todo relacionado, esta mirada implica ya un cuidado del mundo. Posteriormente, en diversas otras manifestaciones técnicas o científicas nuevas, como la ecología, el cuidado se manifiesta como el soporte de la curiosidad por indagar acerca de las condiciones de subsistencia de los seres vivos, atendiendo a la necesaria interdependencia entre ellos y el espacio que ocupan. En el campo del urbanismo y otras ciencias y t�cnicas ligadas directamente con la construcción de las ciudades, tenemos la sostenibilidad y la equidad como principios guías de las herramientas que manejamos. Sólo tenemos que esperar los tiempos en que las instancias de decisión política sean capaces de entender estos conceptos y acudir a las herramientas de apoyo a la toma de decisiones, como son los instrumentos de planificación, y sean coherentes con ellos. - ¿Las universidades no han sido capaces de cuestionarse esa ética durante la formación académica de los arquitectos? Sabemos que en las universidades se habla de la entrega de valores al lado de la entrega de conocimientos, por algo será. Yo prefiero hablar del cultivo conjunto, de profesores y estudiantes, de la sabiduría. La sabiduría es un guiso exquisito hecho con ingredientes de conocimientos y principios éticos. - ¿Cuáles son -a su juicio- los desafíos que encarna actualmente Valparaíso, para los arquitectos y para sus habitantes? En un sentido profundo, el entender que las ciudades son propiedad de los habitantes. - ¿Qué rol le compete al Estado y los privados en la preservación del patrimonio y la promoción de una mayor y mejor participación ciudadana? Yo creo en el mercado, el mercado es el espacio libre en que los hombres se encuentran para cuchichear e intercambiar cualquier otra cosa. Por ello, creo que decir libre mercado es sospechoso, alguien se quiere llevar el mercado para la casa. Y desde luego lo logran, tenemos más marketing que productos. El Estado debe velar por el bien común y los particulares deben actuar cuidando los intereses de todos, así cuidan mayormente el propio. La participación ciudadana es un neologismo que hecha en falta el que los habitantes son los protagonistas. - El Borde Costero es otro tema importante a tratar, ¿cuál sería la mejor decisión respecto a este tema? Basado en meros principios de sostenibilidad, hay que guardarlo para generaciones futuras. Los territorios con aptitudes portuarias sí que son escasos. También sería la mejor decisión libremercadista de largo plazo, lo que parece ser un contrasentido. - ¿Siente que aún se está a tiempo para revertir adjudicaciones y planes ya existentes? El tiempo nos pertenece y tenemos que hacer lo mejor que podamos con él. En eso estamos. - Finalmente, ¿cuál es la ciudad que como urbanista sueña? Una en la que pueda soñar tranquilo. Por Gabriela Rodríguez Periodista Arquinta.