Defendamos la ciudad

Dalia Rojas Ya fue demolida la vivienda de dos pisos ubicada en Gertrudis Echenique 220, en Las Condes, y es posible observar que están en marcha las labores de excavación donde se debería emplazar un edificio de doce pisos de altura y cinco subterráneos. Esto, si no se anula el premiso de edificación otorgado el 20 de enero de 2006 a la Embajada de la Federación Rusa. Según los vecinos, motivos para paralizar la construcción existen. Por ello, junto a la agrupación Defendamos la Ciudad presentaron una denuncia a la Contraloría General de la República, dando cuenta de las irregularidades en el permiso. Argumentan que simplemente la edificación está fuera de lo que dicta el plano regulador de la comuna. Para explicó el vocero de la organización, Patricio Herman, “la norma vigente desde el 5 de diciembre de 2003, indica que la superficie de edificaciones en altura debe tener más de 1.500 metros cuadrados, y en este caso es de 1.000 metros cuadrados”. En la misma fecha, el 20 de enero de 2006, fue otorgado otro permiso de edificación en Callao con Alcántara, también a nombre de la embajada rusa, pero éste sí fue anulado por la municipalidad, por tener otros vicios. Quien otorgó ambos permisos fue la entonces directora de Obras María Eugenia Vial, quien luego fue desplazada de sus funciones y sumariada por la Contraloría General debido a irregularidades en el otorgamiento de los permisos de edificación en calle Carmencita. Con estos antecedentes, los vecinos no se explican por qué esta vez no fue anulado el permiso para construir en Gertrudis Echenique. “Aquí hay un doble estándar. Para un permiso, la municipalidad lo anuló. Pero para el otro no y los mismos señores rusos se niega a anularlo”, acusa Herman. No es lo único Pero según los vecinos, la edificación cae otras irregularidades. En el documento emanado por la Dirección de Obras de la municipalidad, se indica que la construcción será destinada para oficinas. “Aseguran que su tipo de clasificación es B3, pero ese rango es para casas básicas. En este caso estamos hablando de un edificio lujoso, de oficinas de primera categoría, en una comuna donde el metro cuadrado es carísimo, por lo que corresponde la categoría B1”, indican. De todos modos, los vecinos se muestran optimistas frente a la presentación de la denuncia ante Contraloría. “Estamos seguros que hará imperar el derecho anulando el permiso en un breve plazo. Recordemos que la institución fiscalizadora conoce a cabalidad todo lo que ha estado aconteciendo en Las Condes", sostiene el historiador Julio Retamal, representante de los vecinos afectados. En un mes, aproximadamente, se espera que la instancia fiscalizadora entregue sus recomendaciones. Aún así, esta situación, como el caso Plaza Las Lilas, podría llegar a los tribunales. En la municipalidad de Las Condes señalaron que no se van a referir al caso hasta que la propia Contraloría les haga llegar la notificación, para tener todos los detalles en la mano.