19 Febrero 2014

“No se vende”: La lucha de los barrios debajo de los nuevos edificios de Ñuñoa

Por su parte, Julia Rioseco, presidenta de la Junta de Vecinos Parque Gorostiaga que abarca las calles Irarrázaval, Emilia Téllez, Américo Vespucio y Brown Norte, enfatiza que “esta es una pelea vecinal por nuestros derechos como tales, no es una pelea en contra del municipio personalizada, pero por cierto también es en contra todos quienes se opongan a nuestros derechos, en tanto es el lugar que habitamos y por lo mismo consideramos tener derecho a ser escuchados”.

a consigna de los vecinos del Parque Gorostiaga es “¡Mil manos activas para modificar el plan regulador!” y es literalmente lo que esperan conseguir, de acuerdo a un exhaustivo calendario de actividades para que, al igual que lo solicitado por los otros sectores afectados, “se congelen los permisos de edificación y se cree una mesa de trabajo vecinal y municipal, para generar ahí un proyecto nuevo para nuestro barrio”, afirma la dirigente.

Inmobiliaria Espacio: Ataques y hostigamiento como parte del ‘egoísmo’ de los vecinos

 

Entre las empresas aludidas como agentes de esta explosión de construcciones en altura, se encuentra la inmobiliaria Espacio, que al ser contactada,  se defiende de las acusaciones formulada principalmente por los vecinos del Barrio Los Adoquines.

 

Karina Basilacos, jefa de Marketing y del área comercial de la empresa, asegura sus dependencias han sido objeto en reiteradas ocasiones de agresiones por los vecinos, viéndose obligados, incluso, a presentar una queja formal ante el municipio, por el desamparo en que, aseguran, se encuentran.

 

“Hemos sido objeto de constantes ataques y hostigamiento por parte de los vecinos a la obra de Diego de Almagro con Coventry, a modo de ejemplo: rayan y destruyen nuestro cierre que es propiedad privada, sacando y recortando nuestra marca para hacer pancartas con las cuales después hacen manifestaciones”, afirma Basilacos.

 

Agrega que los hechos han alcanzado tal gravedad que en una oportunidad se verificó un intento de quemar el cierre de la obra, “han tenido actitudes derechamente vandálicas y de daño a la propiedad privada”, afirma.

 

La inmobiliaria se encuentra funcionando actualmente con sus permisos de construcción al día y a juicio de la representante de la inmobiliaria, la actitud de los vecinos se basa en su negativa a recibir a “extraños” en la comuna. “Es lamentable que tengan esta actitud que no es más que una muestra de egoísmo, ya que nosotros construimos edificios que no rompen con la armonía del entorno y altura amigable. Digo egoísta porque así como ellos tienen derecho a vivir en un barrio agradable, también lo tienen otras familias y nosotros en un terreno donde viven 4 familias le damos la oportunidad de vivir a más de 60 familias y por las características de nuestros proyectos además aportamos a aumentar la plusvalía del sector, lo que también beneficia directamente a estos señores que tanto reclaman”, asevera Basilacos.

 

Argumento este último refutado por la concejala Paula Mendoza: “No es que exista egoísmo, los vecinos queremos recibir gente en la comuna, pero queremos recibirla en buenas condiciones, queremos tener parques para todos, queremos tener espacios de desarrollo y de servicio para todos y no queremos estar convirtiéndonos finalmente en un espacio saturado”, aclara la concejala.

 

La Municipalidad

 

A juicio de la concejala Placencia, la denuncias respecto a la falta de fiscalización y el  cumplimiento de los deberes funcionarios por parte de las autoridades municipales,  podría acarrear  responsabilidades administrativas

 

La Municipalidad de Ñuñoa, por su parte,  se muestra actualmente dispuesta al diálogo y a implementar diversos procedimientos destinados a resolver los requerimientos expuestos. En tal sentido, el director de obras municipales, Carlos Frías, manifiesta que se encuentran conscientes que los procesos de construcción alteran la tranquilidad de los barrios, por ello desde octubre pasado la entidad edilicia ha destinado un importante contingente de profesionales de la Dirección de Obras y personal de Seguridad Ciudadana e Inspección, para la fiscalización de los edificios en obras, especialmente en horas fuera del horario permitido de trabajo. “Sin embargo toda fiscalización de hace poca, por ello la colaboración de los vecinos y sus denuncias son muy importantes para regular los procesos constructivos”, reconoce la autoridad municipal.

 

Siguiendo la misma línea de acción, el director de obras explica que para proceder a la aplicación del artículo 117 de la Ley General de Construcción de Urbanismo, tal como lo solicitan los vecinos y que implica congelar el proceso de otorgamiento de permisos de edificación, es preciso contar con el desarrollo de una propuesta de modificación del Plan Regulador, para que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de sus Secretaria Ministerial, autorice la suspensión de los permisos.

 

Agrega el director de obras que para tal efecto, “dicha propuesta ha sido encargada al Departamento de Asesoría Urbana, que depende de la Secretaría Comunal de Planificación, unidad que próximamente iniciará el proceso”.

 

Pero el municipio se siente afectado por las acusaciones que han formulado los vecinos en su contra. “Lamentablemente estos grupos de vecinos que buscan ‘defender su barrio’, ponen en duda la calidad profesional de los que trabajamos en la Dirección de Obra, cuestionando la aprobación de los permisos de edificación y el cumplimiento de normas urbanísticas”, señala Carlos Ocaño, subdirector de obras de Ñuñoa.

 

Ocaño agrega que los vecinos “comúnmente se hacen asesorar por abogados que ‘defienden sus derechos ciudadanos’, pero que poco y nada conocen respecto a normas urbanísticas y al contexto global de la normativa que rige sobre los proyecto de edificación”.

 

Con la llegada de marzo se espera la reactivación de las actividades de las juntas de vecinos en pos de las aspiraciones para este año 2014. “Confiamos en la capacidad de movilización de los vecinos, pero sabemos que este alcalde, Pedro Sabat, no escucha a la comunidad. Al contrario, parece más bien dispuesto a consentir a las inmobiliarias y los negocios que estas hacen en la comuna”, señala el presidente del Centro Cultural Keluwe, cuyas aspiraciones al igual que las de los otros dirigentes comunales, es que se imite lo que ha sucedido en Providencia y Santiago.

 

Sin perjuicio de ello, la concejala Alejandra Placencia, enfatiza que cualquiera sea la decisión municipal y vecinal a la que se llegue, la ordenación urbanística de la comuna debe, imprescindiblemente, girar en torno 3 ejes: la calidad de vida, la identidad y el resguardo patrimonial de Ñuñoa.



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