No nos gustaría que el gobierno de Bachelet sea el segundo en la historia del país, en no respetar la sana tradición de nominar como titular de la Contraloría a un funcionario de carrera", advierten en la Agrupación Defendamos la Ciudad. Banca de diputados UDI rechazan un eventual "traje a la medida" del Ejecutivo. En un nuevo dolor de cabeza para el gobierno se está convirtiendo la designación del sucesor de Gustavo Sciolla en la Contraloría General de la República. No sólo por la demora, sino también por las críticas que ha despertado la posibilidad de que el nominado no sea un funcionario de carrera. Ello, porque a la demanda de organizaciones ciudadanas, como la Agrupación Defendamos la Ciudad y la Coordinadora Pro derechos Urbanos, porque se ratifique a la actual contralora subrogante Noemí Rojas, se sumó el llamado de la bancada de diputados de la UDI a evitar un nombramiento externo. “Por el bien del país y del propio Gobierno, creemos que resulta fundamental que este nombramiento recaiga sobre un funcionario de carrera, garantizando de esta manera la independencia de este importante órgano del Estado y la continuidad de su labor desarrollada durante estos años, fortaleciéndola como institución”, manifestaron los parlamentarios opositores en un comunicado. Y es que, según ha trascendido, el gobierno está sondeando varios nombres de abogados externos a la Contraloría y también la disposición de los senadores oficialistas para apoyar en la Cámara Alta una designación de este tipo. Si bien la Concertación tiene mayoría, le faltan tres votos para el quórum que este nombramiento requiere. Ahí apuntan, precisamente los dardos opositores, porque Sciolla cesó en su cargo el 19 de julio pasado, cuando cumplió la edad límite para ejercer el cargo, sin que se conozca hasta ahora cuál es la propuesta del Ejecutivo para el sucesor del ex contralor. Entre los nombres con se especula figuran los del ex fiscal económico Rodrigo Asenjo, del integrante del CDE, Pedro Pierry. Por la misma razón, la inquietud de las organizaciones ciudadanas ha ido aumentando y ya solicitaron una audiencia con la Ministra Secretaria General de la Presidencia, Paulina Veloso, para hacerle ver sus aprensiones respecto de que se designe a un funcionario que no sea de carrera. “No nos gustaría que el gobierno de Bachelet sea el segundo en la historia del país, en no respetar la sana tradición de nominar como titular de la Contraloría a un funcionario de carrera de la misma, teniéndose en cuenta que el primero en vulnerar esa práctica fue el gobierno de Pinochet cuando, en 1978, con ocasión de la consulta, nombró a Sergio Fernández, hombre de su confianza, como Contralor por algunos meses”, sostiene Patricio Herman, de Defendamos la Ciudad. Dado que la Contraloría es el ente encargado de fiscalizar al Estado y velar por la legalidad de sus actos, el principal temor es que al nombrar un funcionario externo al organismo, el gobierno quede con un “traje a la medida”. Así al menos lo creen los diputados de la UDI.