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El organismo fiscalizador revisó decenas de programas de acción que contempla el ambicioso Plan de Descontaminación, que se actualizó en 2009 y en la mayoría arrojó conclusiones críticas, que van desde incumplimientos totales a retrasos en los desafíos.
La respuesta del subsecretario
“Se solicitó al Subsecretario del Medio Ambiente, precisar las atribuciones en virtud de las cuales la referida Secretaría de Estado realizó las actividades contenidas en el citado plan, encomendadas hasta el año 2011 a la ex CONAMA, así como también las razones por las cuales no las desarrolla desde enero de 2012 ”, se puede leer en el texto.
En su respuesta, la autoridad explicó que el plan fue heredado por la antigua Conama al nuevo Ministerio del Medio Ambiente, por lo que cualquier consulta debía hacerse a esa sede.
Pero Contraloría agregó que el personal que trabajaba en esa Secretaría de Estado en el referido plan era el mismo que lo hacía en la Seremi hasta diciembre de 2011, por lo que “existió un traslado de funcionarios y de responsabilidades hacia el ministerio y no sólo un reforzamiento de la gestión del PPDA, estableciéndose, además, que el presupuesto de la secretaria regional, asociado a dicho plan, se redujo desde $ 214.500.000 para el año 2011, a $ 400.000 para el ejercicio 2012 ”.
Anillo verde que no funcionó
Según el plan, la institucionalidad ambiental y el Ministerio de Transportes debían establecer en abril del año antepasado un programa que permitiera implementar “una zona de baja emisión en la Región Metropolitana”, lo que ayudaría a mantener los vehículos y a incorporar “tecnologías limpias en vehículos pesados de transporte”. Se restringiría así la circulación de vehículos en ciertas zonas.
Sin embargo, no se implementaron los sellos que diferenciarían a un móvil autorizado de los que tendrían prohibición y tampoco la base de datos necesaria .
Peor aún, en 2001 Transportes prohibió el ingreso al perímetro de Américo Vespucio a camiones con antigüedad superior a 12 años, lo que fue modificado por otro decreto de esa misma cartera en mayo 2012, “con lo cual se admitirá ingresar a estos vehículos dentro de la circunvalación, faltando la implementación de esta medida (de la Zona de Baja Emisión)”, se lee.
El documento de 57 páginas repasa uno a uno los distintos planes de acción. «La Segunda» entrega la siguientes elección:
MONITOREO CONTINUO DEMORADO: Aunque a principios de 2012 debía estar operativo un sistema de monitoreo continuo para acreditar las emisiones de MP, Oxido de nitrógeno, NOx y SO2, a la fecha de realización de la auditoría, “la Seremi de Salud se encuentra en etapa de evaluación de los proyectos ingresados”... y aunque empresas como cristalerías, fábricas de cemento, de energía y otras debían dar cumplimiento a la normativa, “la referida Seremi aún no ha certificado dicha situación”.
PROBLEMAS CON CALEFACTORES: También por diversas dificultades no se ha logrado establecer un catastro de calefactores a leña, con el fin de certificar a los menos contaminantes y realizar un programa de recambio de aparatos antiguos, tal como se ha realizado en zonas del sur de Chile.
El organismo fiscalizador adelantó que en una próxima inspección revisará las medidas abordadas para solucionar el problema.
Asimismo, Contraloría destacó que el PPDA planteó atacar la contaminación dentro de los hogares, mediante un sistema de control de emisiones de los aparatos de calefacción, pero concluyó que “no se acredito la existencia” de dicho plan, desestimando una serie de estudios que entregó la autoridad para reafirmar que se ha avanzado en la materia.
QUEMAS AGRICOLAS SIN PLAN: “No se ha realizado el estudio de diagnostico para la caracterización de las emisiones asociadas a las quemas agrícolas y, por consiguiente, no se diseñó un programa de minimización de tales emisiones en la RM, transgrediéndose los puntos 1 y 2 del articulo 114 del PPDA”.
PROBLEMAS DE MONITOREO: Contraloría analiza también otros planes y programas y critica que “n o se acredito la existencia de un inventario oficial de emisiones”; se detectaron problemas presupuestarios para “la incorporación de un monitor para el conteo de partículas”.
Tecnología top... llega mala
A pesar de que en abril de 2011 debía establecerse “un programa de implementación de nuevas tecnologías para la fiscalización de las emisiones vehiculares en la vía pública”, la iniciativa sufrió retrasos por de imprevistos y recortes presupuestarios.
Así, el Ministerio de Transportes adquirió en 2010 un equipo con nombre en inglés, el “Remote Sensing Device”, para medir sin necesidad de detener vehículos.
En 2011 se realizó una capacitación para su uso —viajaron dos miembros de esa cartera a EE.UU.—. En agosto de ese año el aparato arribaba a Chile..., pero estaba malo.
Fue reparado y volvió al país en diciembre de 2011. Sin embargo, hasta la última revisión de Contraloría, no había sido adquirido el vehículo necesario para trasladarlo.